Pineda de la Sierra - bosques - arroyos - tenadas - Cabeza Lechar - Tres Mojones - hayedos

Un título largo para una excelente ruta.
Exigente por la distancia recorrida y algunas subidas pindias.
Espectacular por el paisaje, los valles escondidos, los hayedos nevados...
Comienza la ruta en la población de Pineda de la Sierra. Dejamos el coche cerca de la ermita del Santo Cristo e iniciamos el recorrido por la vía verde del ferrocarril minero.
Pasada la carretera que sube a la estación de esquí, abandonamos la vía verde y en poca distancia nos encontramos con las "bocas" de unas minas de carbón que conocieron momentos de esplendor.
Nos hemos adentrado en un grandioso pinar. El camino hace largos zig-zag para no perder altura, aproximándose al nacimiento de los arroyos que corren por estas laderas.
En un momento dado decidimos atajar, bajando hasta el arroyo y luego volver a subir hasta encontrarnos con el camino. Atención: se puede hacer, pero recuerden "no hay atajo sin trabajo"
Continuamos por el camino dentro del bosque, que en algunos momentos se despeja, dejando ante nosotros bonitos valles "encerrados" entre altas montañas.
Tras cruzar uno de estos valles por el que corren las aguas del deshielo, nos desviamos por una subida bastante pindia (200 metros de desnivel), reformada por un buldócer, lo que nos permite acortar camino.
Al regresar de nuevo al camino, lo seguimos durante unos kilómetros, con pequeñas elevaciones, hasta llegar a un punto señalado con un hito, en el que subimos directamente hasta el collado de Peñas Albas, cuyo pico se encuentra a la izquierda en nuestro sentido de marcha.
El esfuerzo y el cansancio se va notando, así como el fortísimo viento que nos acompañará en todo el cresteo.
Continuamos ruta subiendo a diferentes crestas, atravesamos Cabeza Lechar (1.771 m.) Tres Mojones (1.861 m.) y, al bajar al collado, antes de subir al cerro La Narrilla, nos desviamos a nuestra derecha, bordeando dicho cerrro.
La nieve acumulada no nos permite encontrar una senda que bordea este cerro, sino que nos bajamos a buscar el hayedo que está junto a la estación de esquí.
Seguimos con mucho viento. Al abrigo de un pino recobramos fuerzas y entramos en el hayedo nevado.
Al poco de entrar nos sorprende gratamente varios ejemplares de tejos dentro de este hayal. Continuamos bajando hasta el arroyo, es una bajada con mucha pendiente, y luego hasta la pista que sube a la estación de esquí.
Ya en la estación nos dirigimos por la pista que se hizo para MTB y que sigue el curso del arroyo hasta llegar de nuevo a la ermita del Santo Cristo.
Inolvidable ruta. Volveremos a disfrutar de los valles y buscaremos nuevos caminos que recorren esto espectaculares bosques.
Para no perdérsela.
AVISO: Queda bajo la RESPONSABILIDAD de quien la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica, como física y mental de quienes realicen la ruta. Quede bien claro, que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente informativo, eximiéndose al autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir, quien por voluntad propia o inducida, realice la ruta.