Piñeres-Mirador Santa Catalina-Cicera Lebeña.
near Piñeres, Cantabria (España)
Viewed 409 times, downloaded 15 times
Trail photos
Itinerary description
(El track lo conecté, por olvido, unos 500 m después de bajar del bus junto la ermita de Santa Catalina)
El tiempo es un elemento determinante para la valoración final del evento, fue excelente por lo que unido a la excelencia del entorno natural y la compañía, creó un ambiente y estado de ánimo final bullicioso y feliz entre los 36 participantes en la marcha organizada por el Club Montaña Fuentes Carrionas.
Lo peor de las marchas es el tiempo de bus por la lejanía del lugar, esta vez hasta Unquera para llegar a La Hermida por el desfiladero y ascender por la 282 hasta Piñeres. Desde el bus la naturaleza nos adelantaba el menú que físicamente íbamos a degustar, el tiempo ponía la música.
La subida al mirador por la Senda Mitologica fue exigente para las piernas y el corazón, este latía con fuerza pero no era solo por el esfuerzo físico, influían también las risas de los comentarios alrededor de los personajes leyendas de los bosques cántabros.
Llegar al mirador de Santa Catalina es una explosión de sensaciones, primero por descanso e inmediatamente por la percepción visual que la naturaleza te regala. El desfiladero de la Hermida abajo, los coches son las hormigas y la carretera el sendero que marca su incansable y persistente trajín. Los Picos de Europa, su macizo oriental casi le tocas con la mano; sus picos comienzan a ser nombrados por los que saben, el protagonismo se lo lleva el Agüeros porque allí está la cueva donde el maqui Segundo Bores vivió durante años para escapar de la Guardia Civil. (Ver en Google el programa de Calleja dedicado a ese hombre). Hasta el Curavacas y Peña Prieta se ve.
Durante la bajada a Cicera observamos el amplio valle que ha alimentado y alimenta a generaciones de lugareños de Piñeres y Cicera. Visitamos este pueblo y hablamos con matrimonio de 88 y 84 años, orgullosos de haber criado 7 hijos y de permanecer en el pueblo, "otros se marcharon con los hijos a la capital y acabaron en cuatro dias".
Estamos ya en Camino Lebaniego y por él transitamos hasta Lebeña. Ascendemos primero por un tupido bosque de hayas donde hasta las rocas son verdes, aquellas que nunca reciben rayos de sol. Pero este se cuela por las debilidades del follaje y crea unos colores que enloquecen los disparadores de las cámaras de móviles. Terminar la parte ascendente invita y permite un descanso y toma de alimentos. La senda se torna ancha, desaparecen las protecciones arbóreas y el nivel se vuelve descendente. Este es largo, tendido, pero todo tiene su fin. Lástima no encontrar en este final lebaniego de Lebeña una cerveza fría, pero esta estaba muy cerca, en Ojedo, allí hicimos el remate final a una jornada gozosa de emociones y sensaciones.
Nos comprometemos a realizar el próximo 15-M la última etapa del Lebaniego, de Lebeña a Potes por Cabañes y los Castaños Milenarios, pero esta vez con algo que faltó hoy, un buen cocido lebaniego.
El tiempo es un elemento determinante para la valoración final del evento, fue excelente por lo que unido a la excelencia del entorno natural y la compañía, creó un ambiente y estado de ánimo final bullicioso y feliz entre los 36 participantes en la marcha organizada por el Club Montaña Fuentes Carrionas.
Lo peor de las marchas es el tiempo de bus por la lejanía del lugar, esta vez hasta Unquera para llegar a La Hermida por el desfiladero y ascender por la 282 hasta Piñeres. Desde el bus la naturaleza nos adelantaba el menú que físicamente íbamos a degustar, el tiempo ponía la música.
La subida al mirador por la Senda Mitologica fue exigente para las piernas y el corazón, este latía con fuerza pero no era solo por el esfuerzo físico, influían también las risas de los comentarios alrededor de los personajes leyendas de los bosques cántabros.
Llegar al mirador de Santa Catalina es una explosión de sensaciones, primero por descanso e inmediatamente por la percepción visual que la naturaleza te regala. El desfiladero de la Hermida abajo, los coches son las hormigas y la carretera el sendero que marca su incansable y persistente trajín. Los Picos de Europa, su macizo oriental casi le tocas con la mano; sus picos comienzan a ser nombrados por los que saben, el protagonismo se lo lleva el Agüeros porque allí está la cueva donde el maqui Segundo Bores vivió durante años para escapar de la Guardia Civil. (Ver en Google el programa de Calleja dedicado a ese hombre). Hasta el Curavacas y Peña Prieta se ve.
Durante la bajada a Cicera observamos el amplio valle que ha alimentado y alimenta a generaciones de lugareños de Piñeres y Cicera. Visitamos este pueblo y hablamos con matrimonio de 88 y 84 años, orgullosos de haber criado 7 hijos y de permanecer en el pueblo, "otros se marcharon con los hijos a la capital y acabaron en cuatro dias".
Estamos ya en Camino Lebaniego y por él transitamos hasta Lebeña. Ascendemos primero por un tupido bosque de hayas donde hasta las rocas son verdes, aquellas que nunca reciben rayos de sol. Pero este se cuela por las debilidades del follaje y crea unos colores que enloquecen los disparadores de las cámaras de móviles. Terminar la parte ascendente invita y permite un descanso y toma de alimentos. La senda se torna ancha, desaparecen las protecciones arbóreas y el nivel se vuelve descendente. Este es largo, tendido, pero todo tiene su fin. Lástima no encontrar en este final lebaniego de Lebeña una cerveza fría, pero esta estaba muy cerca, en Ojedo, allí hicimos el remate final a una jornada gozosa de emociones y sensaciones.
Nos comprometemos a realizar el próximo 15-M la última etapa del Lebaniego, de Lebeña a Potes por Cabañes y los Castaños Milenarios, pero esta vez con algo que faltó hoy, un buen cocido lebaniego.
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments