Pinos del Valle Cristo del Zapato por senda de Cañada Ancha. Circular

LAVADERO DEL JUNCAL – SENDERO DEL CRISTO DEL ZAPATO – SENDA DE M. BIKES – CORTAFUEGOS – SENDA ANTIGUA Y PERDIDA – COLADA DEL BARRANCO DE LAS ARENAS – ALTO DEL QUEMADO BLANCO – ERMITA CRISTO DEL ZAPATO.

Ruta planifica para hacer el cresteo de la zona del Cristo del Zapato pero teniendo que acortar por las previsiones de lluvia. Sacrificamos el vértice Giralda, cumbre de esta zona con sus más de 1400 m, y a poco del inicio cogemos la senda de ciclistas que transita por un precioso bosque en esta ladera norte del cresteo que haremos de vuelta. Al llegar al segundo cortafuegos, hay que subir unos metros para iniciar tránsito por un antiguo camino de herradura, totalmente abandonado, y que en tiempos debió servir para pasar de una vertiente a otra. El caso es que conforme se avanza el camino está más “comido” por la maleza y solo las piedras de recalzo nos sirven de referencia para no perdernos. Una pena este abandono, porque la zona es preciosa y con vistas al Valle y Sierra Nevada, que por cierto, luce muy bonita con la última nevada.

Al llegar a la zona que nos sitúa más cerca de la línea de cumbre y que está más despejada de vegetación inicio ascenso campo a través. Se salvan 130 metros de desnivel en 300 metros lineales, lo que es un calentoncillo, pero poca cosa. Una vez en la línea de cumbre, vemos la roca del Pico Giralda que queda para otra ocasión. Las vistas hacia la Sierra de los Guájares y la Sierra de Lújar son muy bonitas, pero creo que ha sido un acierto venir por la cara norte, que es más espectacular.

Ahora empiezo un cresteo que si bien no es complicado, tiene lo suyo. Lo bueno es que además de algún hito hay “puntos de spray” en las rocas que nos evitan tomar caminos equivocados e idas y vueltas, con lo cual, llevando los ojos bien abiertos realizamos este exigente cresteo hasta llegar a la Ermita del Cristo de Zapato (en suave bajada desde los 1260 del Quemado Blanco a los 1050 de la Ermita), salvo dos riscos que exigen alguna trepada, el Alto del Quemado Blanco, y una punta a mitad de camino de la ermita. Por lo que he observado la gente suele hacer este cresteo de subida, pero me reafirmo que creo que es más bonito de bajada. Al poco de pasar el Quemado Blanco ya vamos viendo la silueta de la Ermita, y aunque las nubes empiezan a dominar, están altas y puedo ver por un resquicio entre la sierra de Lújar y Los Guajares el mar. Una vez en la ermita, relajo las piernas y tomo camino de bajada hasta el inicio, ahora por cómoda pista.

La consideración difícil al pongo por quien no esté acostumbrado a crestear. En realidad no es complicado. Preguntar antes de hacer