Pinturas rupestres del Río Vero. Abrigos de Quizans y Chimiachas

El río Vero se encuentra en las proximidades de la villa de Alquezar, en pleno corazón de la sierra de Guara (Huesca). Durante muchos años ha sido el lugar donde han habitado nuestros ancestros y es uno de los pocos enclaves donde se pueden observar muestras de arte Paleolítico y de arte Postpaleolítico, en sus dos facies Levantina y Esquemática. Con lo que queda atestiguada la presencia humana de manera continuada en la zona desde alrededor del 22.000 A.C. hasta los tiempos actuales.

A lo largo del río Vero hay varios enclaves con muestras de arte rupestre, en esta ocasión vamos a visitar los abrigos de Quizans y Chimiachas, para ello iniciaremos nuestra ruta desde el aparcamiento de la parte alta del mismo Alquezar, dejamos las piscinas a nuestra derecha y seguimos el sendero de las balsas de Basacol que está generosamente señalizado.

A lo largo de la ruta encontraremos varias casetas de pastor, la primera de ellas la vemos nada más comenzar la ruta, el sendero se encamina ahora hacia el barranco de Payuala siguiendo la canalización de agua, en el desvío tomamos el camino de la derecha siguiendo la canalización y cruzamos por una pasarela para salvar el estrechamiento, poco después nos encontramos con el puente del barranco de la Puyuala.

Tras cruzar el puente y subir las escaleras del sendero llegamos a las balsas de Basacol.

Desde las balsas el camino será durante un tramo una cómoda pista hasta que veamos un desvío a la derecha que deberemos coger para empezar a ganar altura por la senda, en el siguiente desvío tomamos nuevamente la senda de la derecha para llegar a un cruce de cuatro caminos, siguiendo recto seguiremos el camino hacia Chimiachas, pero si queremos visitar los abrigos de Quizans, tomamos la senda de la derecha.

En unos pocos metros veremos los muros de un antiguo corral y encima de este la verja del abrigo de Quizans, subimos por la escalerilla para acceder al conjunto de Arte esquemático que nuestros antepasados dejaron entre el 5.000 y el 1.500 antes de Cristo. Se pueden ver algunas digitaciones y manchas, un cáprido y la más relevante de las figuras es el ciervo que por desgracia no esta totalmente definido.

Para continuar hacia el abrigo de Chimiachas volvemos al cruce anterior y giramos ahora a la derecha hacia el collado deros Tiestos, desde aquí el camino se hace de bajada en dirección Norte y a los 500 metros viramos a la derecha para introducirnos en el frondoso barranco de Chimiachas, la mayor parte del camino discurre por el fondo del barranco y en un momento que este se hace muy frondoso vemos una sirga a la derecha que nos ayuda a salir del fondo.

Cuando el barranco se cierra, a la derecha nos sale el camino para continuar con la ruta, subimos las escaleras metálicas y ya estamos ante el abrigo donde podremos contemplar el magnifico ciervo de Chimiachas, fue pintado por sociedades epipaleolíticas entre el 6.000 y el 4.000 ac, y es una de las mejores muestras del estilo levantino aragonés del arte postpaleolítico.

El recorrido de vuelta lo hacemos por el mismo camino hasta llegar a las balsas de Basacol, pero desde allí esta vez seguimos el camino dejando las balsas a la derecha y cogemos el desvío de la izquierda para llegar por allí hasta el collado de San Lucas, desde el collado con Alquezar ya a la vista cruzamos el barranco de la Payuala para terminar esta ruta.