Pirineo de Huesca. Chorro de Fornos desde Badaín. IBP 48

Dejamos el coche en una zona de parking entre Lafortunada y Badaín.

Comenzamos a caminar cruzando por el puente que salva el caudaloso río tras su paso por la Central Eléctrica de Lafortunada. Enseguida tomamos un ascendente senderillo que sube a la minúscula aldea de Badaín: unas pocas casas arracimadas en torno a una iglesia románica que formó parte de un Monasterio.

Nos acercamos a la iglesia y entramos al pequeño cementerio por una verja que es accesible. Dentro del mismo recinto del cementerio encontramos la puerta de la Iglesia en un lateral de su nave principal. La puerta parece cerrada pero está abierta, solo hay que empujar para pasar al interior. Nos sorprende el calorcito que hace dentro en contraste con el fresco de la mañana... La sencillez de la Iglesia es sobrecogedora. Ningún lujo, solo espiritualidad. salimos de la Iglesia asegurándonos dejar la puerta encajada.

Continuamos nuestro caminar pasando junto a alguna casa de la aldea. Un pista hormigonada en subida nos saca de la aldea y nos introduce en el sendero que nos llevará hasta el Chorro y los Manantiales.

El sendero discurre en paralelo al río Irués que ruge en el fondo del barranco. Se camina bastante cómodamente en un sube-baja continuo.

Llegamos al puente que salva el barranco de Barana: una estructura metálica y una plataforma de madera a la que le falta alguna tabla. El aspecto recuerda a los puentes de cualquier película de aventuras de la saga de Indiana Jones... lo cruzamos con algo de respeto porque, ciertamente, parece que va a venirse abajo en cualquier momento.

Continuamos caminando para ir descendiendo hacia el cauce del río Irués, el cual cruzamos por una puente metálico de nueva construcción. Afrontamos un corto repecho y continuamos avanzando. El sendero en esta zona es una preciosidad.

Llegamos al Manantial de Fornos o Fuente de Fornos, una surgencia de agua por debajo del nivel del sendero, a su izquierda. El agua brota entre las rocas con gran caudal y fuerza, recordándonos a la surgencia de Uehls deth Joeu (Ojos del Judío) en Vall d'Aran. En este caso el agua se filtra desde el Macizo de la Collarada para aparecer en esta zona tras su misterioso recorrido por las entrañas de la montaña.

Seguimos caminando por el sendero y cada poco encontramos una surgencia a su vera. Pasamos por una zona en la que una cuerda sirve de ayuda para pasar una gran roca.

Un poco más adelante encontramos un destrepe en el sendero en el cual han colocado una cuerda para ayudar a superarlo. Nosotros nos quedamos aquí ya que parece complicado proseguir. Volvemos al coche por el mismo camino que hemos traído.

Una ruta cortita, siempre en sombra, ideal para soltar piernas tras otras más duras...

Velocidad media: 3,3 km/h
Velocidad media en movimiento: 3,7 km/h
Tiempo en movimiento: 2 horas y 56 minutos
Tiempo total empleado: 3 horas y 22 minutos

Abastecimiento de agua: ninguno salvo las surgencias