Pirineo de Huesca. Puerto de Barrosa (2534 msnm). IBP 120

Dejamos el coche en el minúsculo parking que encontramos junto a la carretera nacional que conduce a Francia por el túnel de Bielsa. Hay que madrugar para encontrar sitio aunque a la vuelta comprobamos que algunos senderistas se internan con sus coches por la pista que sube a la izquierda de los paneles informativos para estacionarlos ahí.

Caminamos por la pista en subida para llegar enseguida a los vestigios de lo que fue una instalación minera de plata y plomo. Poco queda, salvo acúmulos de mineral y la torre del cable que subía los materiales hasta la mina.

Continuamos caminando por pista y ganando altura poco a poco. Llegamos las ruinas de lo que pudo ser algún edificio de la propia mina o, más bien, un puesto de control fronterizo ya que este camino fue usado para comunicar España y Francia. Curiosamente, durante la Guerra Civil española, muchos de los compatriotas que quedaron atrapados en la Bolsa de Bielsa a merced del ejército sublevado, huyeron a Francia por este camino... cuentan que iban cargados con maletas en las que llevaban sus pocas pertenencias de valor y que, conforme iban subiendo el puerto, agotados, las iban abandonado por el camino.

Continuamos con nuestro recorrido para toparnos con una conducción hidráulica. A partir de este punto la pista se convierte en sendero y suaviza mucho el desnivel mientras nos adentramos cada vez más en el precioso Valle de Barrosa. El Río Barrosa discurre a nuestra derecha.

Avistamos mientras caminamos algunos sarrios. Ya en medio del valle, en terrenos despejado, divisamos la Cabaña de Barrosa, un refugio sin guardar que está en bastantes buenas condiciones para proteger al caminante de cualquier adversidad climatológica.

Tras hacer un descanso junto al refugio reemprendemos la marcha para afrontar la parte más dura del recorrido, que comienza ahora. El sendero zigzaguea sobre las laderas del Pico Barrosa mientras ganamos altura constantemente. Hasta ahora el día, aunque fresco, se presentaba soleado.... pero de repente comienza a soplar bastante viento y una niebla amenazante se nos descuelga desde las cimas circundantes. La temperatura también desciende así que decidimos enfundarnos los cortavientos y los guantes para continuar.

La subida, aunque dura, se afronta bastante bien gracias a que el sendero va salvando el desnivel con zigzags. No tiene dificultad técnica alguna salvo un pequeño paso rocoso en el que hay que destrepar y hacer después una trepadilla sin mayor problema.

Conforme nos acercamos al puerto se espesa la niebla y aumentan las rachas de viento. Nuestra intención en un principio es llegar al puerto y bajar, ya en territorio francés, al Refugio de Barroude... pero justo cuando llegamos al puerto nos encontramos con una pareja de montañeros vascos (ella en manga corta) que nos informa de que ese refugio sufrió un incendio hace unos años y que no ha sido reconstruido. Gracias a su indicación nos ahorramos bajar al refugio para no encontrar nada, más aún con el día que hace.

Llegamos hasta el poste indicativo del puerto y los hitos que marcan la frontera para, entonces, regresar por el mismo camino que hemos traído.

Abastecimiento de agua en ruta: no hay

Velocidad media: 2,75 km/h
Velocidad en movimiento: 3,5 km/h
Tiempo en movimiento: 5 horas y 33 minutos
Tiempo total empleado: 7 horas