Platja de Sa Figuera, a pie, desde Cala Jòncols . Cap de creus

Entre la Punta de Sa Figuera y la Punta des Pelegrí se encuentra una de las calas más remotas y solitarias del Cap de Creus. En las pocas guías en las que aparece, se indica que solo es accesible por mar. Gracias a una reseña publicada en el libro " Les platges de la Costa Brava", de Pako Crestas, pudimos saber que el acceso por tierra, aunque difícil, es posible.
La cala, flanqueada por dos espolones que la resguardan en parte del viento, está formada por pequeños guijarros y es bastante amplía.
La soledad es absoluta.Desde que abandonamos el camino hasta que llegamois a la playa tan solo nos cruzamos con una cabra salvaje .


DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
La ruta la iniciamos desde Cala Jòncols, desde donde seguimos un pista y sendero bien marcados (GR92). Al acabar la subida en el Pla de la Figura, hay que girar hacia el sudeste, en dirección al mirador de la Punta de la Maçana, por un sendero que, aunque a veces no es muy evidente, no ofrece demasiada dificultad.

Desde este sendero, ya se puede intuir el barranco que forma el Rec de la Figuera, en cuya desembocadura se halla nuestro objetivo.

Para llegar a la playa hay que bajar al barranco. Pero para bajar al barranco no hay sendero, por lo que la única opción consiste en hacerlo campo a través, con la inestimable ayuda de las antiguas terrazas, donde antiguamente se cultivaban viñas. Aquí lo mejor es que cada uno se busque el camino que crea mas cómodo.

En nuestro caso, tal y como refleja el track, en el camino de ida la estrategia inicial consistía en abandonar el sendero y perder altura mucho antes de llegar hasta las cercanías de la cala, puesto que cuanto más cerca de la costa más vertical es la ladera. Así, una vez alcanzado el Rec, pensábamos poder ir siguiendo su curso hasta la playa.
Sin embargo, al llegar al fondo del Rec, nos encontramos con que el avance era bastante penoso, al estar demasiado emboscado (zarzas,etc.), por lo que volvimos a ganar un poco de altura y acabamos por llegar a la cala resiguiendo las terrazas.

En el camino de vuelta decidimos hacer una subida mucho más directa: desde la cala iniciamos el ascenso hasta la parte superior de la Punta des Pelegrí, donde retomamos un sendero bastante cómodo.

DIFICULTADES:

La principal dificultad radica en que en la parte final de la ruta no hay camino, aunque la presencia de las terrazas facilita bastante el descenso.
El calor, obviamente, es algo a tener en cuenta dependiendo de la época. Apenas hay sombras y no hay opciones de conseguir agua potable.
El fuerte viento, habitual en la zona, puede llegar a ser peligroso si el ascenso se hace muy cerca de la linea de la costa.
Mención especial para las garrapatas: vimos alguna muy grande; es una zona con fauna salvaje y doméstica