Playa Arnillas-Playa Galizano-Cueva Cucabrera-Ruinas ermita de San Pantaleón-regreso por pista.

Ruta por senda costera a la ida, con la dificultad de acceder a la playa de Galizano por una zona rocosa, bajando la marea, en la que hay que realizar un par de destrepes. Se puede acceder a la playa por detrás de unas casas que hay arriba del acantilado, con senda estrecha pero marcada.
Pasada la cueva de Cucabrera la senda se difumina a ratos entre los tojos y los helechos. No hay pérdida pero si el riesgo de pincharse con los tojos si se llevan las canillas al aire.

Dejamos el coche en la tranquila urbanización de Carriazo, pasamos por un par de granjas y enseguida pasamos por la bajada que da acceso a la playa de Arnillas, preciosa playa, solitaria a estas horas. Continuamos por senda costera hacia la playa de Galizano, pasando antes por la desembocadura del arroyo de Aguas Rondas. Desde aquí decidimos intentar pasar a la playa por los acantilados más próximos al mar, como ya he dicho hay algún destrepes en los que hay que ir con cuidado.

La playa de Galizano es estrecha y profunda, la cruzamos y continuamos por senda marcada pegados a la costa. Llegamos a la cueva de Cucabrera (con su boca mirando al mar pero que está en estado de abandono, con basura y las ruinas de unos bancos de obra y una barbacoa).

Seguimos por la senda, que se mete unos 100 o 150 m hacia tierra y comienza el reino de los helechos y los tojos. Seguimos la única senda que vemos hasta dar con una pista que gira a la derecha haciendo varios revirajes. En unos 15' llegamos al cruce de pistas en el que se encuentran las ruinas de la ermita de San Pantaleón.

Desde aquí, por pista amplia, bajo los eucaliptos, en suave descenso llegamos a la playa de Galizano, que ahora la bordeamos dejándola a nuestra derecha, para callejear, por asfalto, hasta llegar a donde dejamos el coche durante un km y medio aproximadamente.