Playa Aucanada al coll baix

Aparcamos el coche en la playa de Aucanada,Bonita excursión por la península de la Victoria, en el término municipal de Alcúdia, protegida toda ella bajo la figura ANEI (Área Natural de Especial Interés). Comenzamos bordeando el Club de Golf Alcanada y el mar a nuestra derecha tomando las primeras vistas de la isla homónima con su elegante faro. Construido en 1861 tuvo personal farero residente hasta 1961, Focaliza Marcos después de que el año anterior fuese automatizado su encendido. En 2020 se produjo la restauración de la cubierta de tejas.

Una vez pisamos la playa todo consiste en ir paralelo a la valla perimetral del campo de golf hasta llegar a una playa.donde hemos tenido que descalzas os otra pasar por el agua,ya que el campo de golf a vayado,y a roto el paso, En el lado contrario al que llegamos hay una caseta que la rodeamos por la izquierda por una escalera metálica para luego salir por su derecha.

Continuamos ascendiendo hasta salir al camino que bordea la propiedad de Sa Bassa Blanca,
Pasamos por el lado derecho de una barrera que no debemos cruzar para llegar a un botador,Aquí giramos 90 grados a la izquierda llegando a un pequeño collado con un gran hito de piedras en forma de flecha donde tomamos el camino ancho forestal izquierda, camino hasta la pista forestal y continuamos hacia la derecha hasta su final en bajada en el camino de Sa Muntanya, que va desde la urbanización de Mal Pas al Coll Baix. Torcemos a la derecha y en pocos minutos llegamos al Coll en donde hay un refugio propiedad del Ayuntamiento de Alcúdia con capacidad para 6 personas. El teléfono para reservas es el 971177652 en horario de lunes a viernes de 10 a 14 horas. Por este punto pasa el camino que viene de la Atalaya de alcudia,cogemos camino de bajada al mar, en bajada hacia la playa, a donde se llega en 30 minutos. El camino no tiene pérdida, aunque algo delicado su último tramo, ya que sus salientes rocosos y los caminos patinan de la gran humedad que ahí,Las aguas de color turquesa y limpias invitan al baño, pero en esta época del año me he reprimido de darme un chapuzón. Playa virgen, amplia, de piedrecitas muy pequeñas, pero sin sombra. Al tratarse de una playa tan aislada no hay socorristas, chiringuitos ni ningún otro tipo de servicio. Desandamos el camino hasta el Coll Baix y empezamos a bajar por la izquierda el camino por el que veníamos ,llegamos a una caseta de color blanco bien restaurada que será el punto en el que dejaremos el camino, para comenzar a subir por detrás de esta, hacia el pequeño collado con hito grande de piedras que habíamos tomado al principio a la derecha Ya arriba todo es continuar el camino por donde vinimos en sentido hacia Alcanada.