Playa de Langre-Pozas de Llaranza-Playa de los Tranquilos-Loredo y vuelta.

Ruta costera de ida y vuelta

Nosotros entramos en Loredo para tomar algo y luego volvimos por un andadero y callejeando a buscar la senda costera. Lo desaconsejo, es más agradable por la costa, además cerca de una antena y a 100 m de la senda nos metimos por una "plantación" de helechos, zarzas y ortigas que nos dejó tatuajes para varios días. Nos metimos porque había un amago de senda pisada que desapareció y, empecinados, y viendo la senda costera a menos de 100 m minusvaloramos la barrera de vegetación "enemiga". Seguro que un poco a la derecha de la antena la vegetación nos hubiera dado tregua.
Lo mejor hubiera sido dar la vuelta.

La ruta coincide con un tramo del camino de Santiago, había bastantes peregrinos.

El aparcamiento de la playa de Langre que utilizamos es de pago, está en una finca particular y cobran 3'50€ por todo el día.

La vista de la espectacular playa de Langre anima a bajar a la arena, pero es pronto y decidimos visitarla a la vuelta. La senda discurre próxima a los acantilados, entre maizales y praderas con y sin helechos.

Al paso de las pozas de Llaranza, aunque nos había advertido el recepcionista del aparcamiento que había un camino complicado para bajar, decido inspeccionar a ver cómo de complicado es.
Y, de los dos caminos que hay para descender los, más o menos, 40 m de desnivel el que está más cerca de la playa de Langre es el que está mas pisado, tiene algún tramo aéreo y, sobre todo, tiene suelo suelto, con mucha arenilla resbaladiza. Se puede bajar pero lo desaconsejo salvo para personas acostumbradas a lidiar con el vértigo y con pasos expuestos.
El otro camino de bajada, que fue el que utilizamos para bajar y darnos un baño a la vuelta, para salvar el desnivel está equipado con un par de escaleras, poco consistentes, y cuerdas fijas. Tiene más dificultad que el otro.

En marea baja las pozas quedan al descubierto, muy tranquilas.

Durante la ruta las vistas de parte de la bahía de Santander son bien hermosas, el día acompaña con juego de luces (sol y nubes).

La playa de los Tranquilos, ya en Loredo, es una playa más urbana, con más bañistas que la de Langre, enlaza con la de Somo, enorme.

En Loredo hay bares y restaurantes para reponer fuerzas si no se ha llevado nada de comer.

La vuelta, como he dicho antes, es preferible hacerla por el mismo camino que la ida.

La playa de Langre nos espera.

Otro apunte: bajar por las escaleras de obra a la playa pequeña de Langre está prohibido, ha habido desprendimientos que han afectado a las escaleras y han derrumbado parte de ellas. En marea baja se puede pasar de la playa grande a la pequeña por la playa y entre las rocas.