Playa de Vallehermoso, Chijeré, Santa Clara, Cementerio de Vallehermoso

Partimos desde la playa de Vallehermoso por una subida de dificultad moderada a difícil . Luego ya es mucho más fácil la ruta a través de una carretera de tierra. Antes de continuar subimos hasta el Mirador de Alcalá, desde donde en días despejados hay una vista espectacular del Teide. Un poco más adelante hay un desvío hacia el núcleo de casas de Chijeré, abandonado ya hace muchos años. Seguimos nuestra ruta y pasamos por la ermita de la Virgen del Coromoto. Llama la atención encontrar esta construcción en medio de la nada. Data del año 1985. Fue encargada por un matrimonio de emigrantes a Venezuela. Un poco más adelante en vez de continuar por la pista cogemos por un sendero a la derecha que va paralelo a la costa. Por esta zona hay vistas de Los Órganos por detrás y de Arguamul y sus roques y de Tazo.
Se llega a la ermita de Santa Clara donde hay también un merendero. La pista de tierra llega también al mismo punto. A partir de aqui seguimos por el camino a la izquierda que pone Vallehermoso. Es una bajada que va desde la zona de monte hasta el barranco. Lo más complicado es cuando transcurre por el cauce del barranco, ya que el sendero se estrecha y hay mucha vegetación. Luego sale del barranco y va por la falda de la montaña.
Durante todo el recorrido la vegetación que más abunda es la sabina, hay que destacar que en Vallehermoso se encuentra el mayor sabinar de Canarias. Y ya en el barranco nos encontramos con grandes tabaibales.
Pasamos por varias casas abandonadas, junto con estanques, una era y un pozo, testigos de un pasado agrícola de la zona, que nos hace darnos cuenta de lo difícil que debía ser la vida aquí en épocas pasadas. Un poco más adelante vemos el cementerio del pueblo, cerca ya de nuestro destino final.