Playas y dunas en torno a Corrubedo y Oliveira.

NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.

Agradable ruta circular para recorrer no solo la famosa zona de playa y dunas de Corrubedo, sino otras pequeñas atractivas aldeas cercanas y algunas playas menos conocidas y el faro. Para realizarla sigo la interesante caminata de MCMOLEDO, a quien desde aquí doy las gracias por su trabajo.
La excursión es bien sencilla ya que sigue buenos caminos en general y las sendas menores que a veces atravesamos en la zona litoral en general están bien mantenidas, si bien a veces pueden ser algo confusas por la multitud de caminos que abundan en algunos tramos (es cuestión de sentido común y ante la duda mirar el track).
Desde el gran aparcamiento de las Dunas de Corrubedo nos acercaremos primero a la pequeña aldeita de Teira, con bonitos ejemplares de hórreos y desde ésta iremos a la impresionante Playa de Seráns o Recabeira. Después nos acercaremos a la Praia das Barreiras o Balieiros, atravesando antes un bonito tramo solitario de litoral. Esta playa no la visitamos, la circunvalamos por un arenoso camino algo incómodo de transitar.
Nuestro siguiente objetivo será el Faro de Corrubedo, cerca del cabo homónimo, punto en el que ya vamos encontrando más gente, por llegar la carretera a él. Apenas tendremos que caminar unos metros para volver a encontrarnos solos otra vez por un paisaje muy sugerente de litoral, con gran cantidad de formaciones rocosas (del granito imperante en la zona), muchas de ellas sumergidas en el agua a modo de islotes.
Entramos a la población de Corrubedo por la sugerente y tranquila playita do Prado. Después continuamos nuestra visita, acercándonos al puerto, en donde se encuentra la bonita escultura en homenaje a los desaparecidos en la mar. Aquí ya sí que hay mucha, mucha gente si es fin de semana de verano y hace buen tiempo, como fue nuestro caso. Se puede continuar un buen tramo por la calle que va más cerca de la costa, pero yo salí antes para ir por zona rocosa o arenosa blanda algo incómoda de caminar, antes de acceder al inicio de la larga Playa de Corrubedo, que tiene varias denominaciones según el tramo. Por ésta se camina mucho más cómodamente, e incluso nos dimos un buen baño en sus gélidas y relajantes aguas.
Justo antes de llegar al llamativo Islote de Ferreira nos desviamos a izquierda, bordeando por su izquierda la Marisma de Carregal (también llamada laguna), para acceder por cómodo camino al punto de inicio. Nos acercamos antes de llegar al coche al Mirador de la Gran Duna, siguiendo la concurrida plataforma de madera.