PNSC-S07 (PR-CU 07), Ruta del Masegar, “un bonito paseo entre acebos, arces, tilos y avellanos” (IBP 47 HKG)

P.N.S.C.- S07 (PR-CU 07) Ruta del Masegar, “un bonito paseo entre acebos, arces, tilos y avellanos” (IBP 47 HKG)
Fecha de realización: 15 de mayo de 2021

Track en 3D de la ruta:
Google Fotos: El Masegar

FICHA TÉCNICA (resumen IBP index)

Dificultad: fácil/moderada
Senderos: P.N.S.C. - S07 (PR-CU 07)
Distancia total: 9,44 km
Desn. de subida/bajada acumulado: 384 m
Altitud máxima/mínima: 1540/1209 m
Tiempo total: 3:00:33 h
Tiempo en movimiento: 2:46:20 h
Tiempo parado: 0:14:13 h
Velocidad media total: 3,11 km/h
Sentido ruta: antihorario




Vista de Huélamo desde el sendero PR-CU 07

Desde las inmediaciones del pequeño municipio de Huélamo, en pleno Parque Natural de la Serranía de Cuenca, el sendero PR-CU 07 nos acerca, a través de un trazado de poca dificultad, hasta el Masegar, una dehesa boyal situada a los pies de la imponente Peña Rubia, donde localizamos un pequeño bosque de robles con arbustos y masiegas, de ahí su nombre.




Dehesa del Masegar

Este lugar era uno de los terrenos comunales donde los lugareños apacentaban sus yuntas y animales de tiro, llegándose a reunir más de 400 ejemplares entre bueyes, yeguas, mulas y burros.

En la Dehesa del Masegar la ruta se divide en dos variantes o ramales: el más corto, regresa hasta el punto de inicio descendiendo por el margen derecho del arroyo de Pajarón.

No recomiendo esta variante del sendero porque supondría perdernos la parte más bonita e impactante del mismo, que es la que remonta el curso del arroyo de las Chorreras a través de un bosque mixto eurosiberiano.

Y la segunda variante o ramal, de mayor longitud, asciende por un estrecho valle, cada vez más encajonado, en paralelo al arroyo de las Chorreras y a lo largo de la Umbría de Fuenlabrada.

Al principio de este tramo, sobre todo en primavera, nos acompaña el rumor del agua que fluye cristalina entre pequeños saltos y pozas.




Arroyo de las Chorreras

En este tramo, el sendero discurre por un denso bosque mixto de pino negral o laricio –el más representativo de la Serranía de Cuenca–, en el que se alternan ejemplares de especies eurosiberinas, de climas más fríos y de gran valor paisajístico, como el avellano (Corylus avellana), el arce (Acer monspessulanum), el acebo (Ilex aquifolium), el mostajo (Sorbus aria), el álamo temblón (Populus tremula) o el olmo de montaña (Ulmus gabra), que conviven con otras especies submediterráneas como el boj (Buxus sempervirens), el guillomo (Amelanchier ovalis) o el rosal silvestre (Rosa canina).




Ejemplar de guillomo (Amelanchier ovalis)

Durante la subida, en el margen derecho del sendero, en un cota superior, podemos observar los restos de una antigua calera, testigo de antiguos y duros oficios de montaña como el de calero, y otros tantos hoy desaparecidos (peguero, carbonero, tejero, etc.).

Alcanzamos el collado de las Encebras, el punto más alto del recorrido y entre numerosos ejemplares de acebos, iniciamos un suave descenso por la ladera opuesta a la que hemos tomado durante la subida.




Collado de las Encebras

Más adelante, el sendero cambia de vertiente y se sitúa en la cara sur alcanzando el paraje denominado la Ceja, en el que la especie arbórea dominante es el quejigo o roble carrasqueño (Quercus faginea), que es un árbol marcescente (la hoja seca permanece durante prácticamente toda la estación fría hasta la salida de las nuevas hojas en primavera) de tamaño medio, pudiendo alcanzar hasta 20 m de altura.




Bonito ejemplar de roble en la Ceja

En la ceja el sendero se estrecha y desciende entre continuos zigzags, conectando con el camino de las Majadas que nos conduce, sin pérdida, hasta los Vallejuelos, lugar de inicio y final de esta bonita ruta por el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, en mi opinión, muy recomendable.

Ignacio.ds