Pola - Ermita del Castellar

Por la carretera comarcal A -126 y a la altura del caserio de Pola cogemos el camino de Alagon camino el cual transcurre por el macizo de la sierra del monte del Castellar .Cruzaremos varios barrancos algunos de ellos muy curiosos como el de la Virgen , que por su arroyo transcurre aguas cristalinas pero bastante salinizadas y rios no permanentes , el paisaje que nos encontraremos sera bastante agreste , tipico de dicho macizo . Dejando el camino de Alagon nos incorporaremos a la senda que nos llevara a la ermita , no sin antes de visitar el castillo de Torres de Castellar . Dicha fortaleza fue construida en la confluencia de los rios Ebro y Jalon , lugar estrategico para la toma de Zaragoza ,desde lo alto de los acantilados yesosos que delimitan el rio. Fue mandado construir por el rey Alfonso I el Batallador en el año 1080 . Segun las cronicas las obras duraron tan solo tres meses , y bajo su cobijo crecio una rica poblacion . Las ruinas del castillo se sitúan sobre los cerros que delimitan la margen izquierda del Ebro. Se componen de los restos del castillo en la parte más elevada, junto a la iglesia y el cementerio, ruinas de las antiguas viviendas en la ladera del monte, y parte del recinto amurallado que protegía todo el conjunto desde la base del cerro hasta la rasante superior.
Del castillo queda en pie un quebrado paredón del tapial y piedra, correspondiente a la fachada que mira hacia la ladera. Es de gran robustez y se conserva en casi toda su altura en algunos tramos. La monumental puerta de ingreso se abre en un paramento adelantado, en arco de medio punto; la arcada es de ladrillo mientras que en los lados este elemento se mezcla con sillares blanquecinos, sacados de las piedras calcáreas tan abundantes en los alrededores. En la cara posterior de este paramento quedan adheridos algunos paredones de los muros interiores; da idea de su robustez el que aún estén de pie. Ante la puerta corría una muralla de la que todavía quedan importantes restos.
Todo el flanco posterior ha desaparecido al ceder la base y sus piedras han rodado hacia el río.

Más espectacular es la muralla baja que protegía la población, con una longitud conservada de unos sesenta metros y gran anchura. Presenta restos de una de las puertas y en sus muros conserva algunas saeteras y un camino de ronda.

La iglesia y el cementerio estaban a poniente; de éste aún se pueden ver algunos restos humanos mezclados con la arenisca.

La iglesia se conservó hasta hace unos ciento cincuenta años; el río Ebro fue socavando su base y se derrumbó arrastrando con ella la imagen de la Virgen de El Castellar, que años más tarde apareció entre las aguas.Retomando la senda y pocos kilometros llegamos al final de nuestro objetivo que no es otro que la ermita de la Virgen del Castellar . Para esta imagen se levantó, en la primera mitad del siglo XIX, al actual ermita, frente a la desembocadura del Jalón