El Camino de Santiago. San Salvador y Primitivo, etapa 3/11: Poladura de la Tercia - Chanos de Somerón.

Sin duda la de hoy es la etapa reina de todo el recorrido y como no podía ser de otra forma, empezó con una fuerte tromba de agua que me acompañó buena parte de la jornada. Pero empecemos por el principio, tras salir del pueblo nos encontramos con unas indicaciones que nos llevan a una veredilla que va por medio de un prado, hasta encontrar un carril que sale un poco más abajo y que probablemente resulte más cómodo coger desde el inicio. Comienza una subida que va alternando zonas de mayor desnivel con falsos llanos y tras sortear una loma mediante una fuerte curva y contracurva, iniciamos el ascenso a la loma de los Romeros, donde se encuentra la Cruz del Salvador. Por suerte pasó un compañero (¡que hacía la Vía de la Plata desde Sevilla!) y pudimos intercambiar unas fotos junto a la Cruz. Las vistas desde este alto son tan hermosas que no pueden ser ocultadas por la fuerte lluvia y niebla que nos acompañaban.

Tras la parada continúa el ascenso que nos va a llevar a la collada del Coito, que con 1.578 m. es la mayor elevación de todo el Camino de San Salvador; este punto está coronado por una tosca cruz que nos indica tal circunstancia. El descenso se hace bastante pesado, pues hemos de caminar por una senda de tierra arcillosa que con esta lluvia se pega a las zapatillas, haciendo que pesen una "tonelada" y lo que es peor, haciéndoles perder toda adherencia. La niebla nos da un respiro para permitirnos atisbar a lo lejos la aldea de Busdongo y pasamos a tomar un carril por el que volvemos a ascender hacia la sierra del Cuchillo. Tras sobrepasar el alto deja de llover y la niebla comienza a disiparse, lo que nos hace disfrutar más plenamente del paisaje que ahora se abre ante nosotros, primero el valle Madera y después el paraje de las Caballetas, tras el que se toma un escondido desvío hacia la vereda a Arbás del Puerto y su preciosa Colegiata de Santa María, que nos maravillará con los intrincados dibujos de sus suelos y las preciosas imágenes vegetales, animales y humanas que decoran las nervaduras de sus techos.

Tras la obligada visita nos queda un tramo de carretera para entrar en Asturias por el puerto de Pajares. Aunque el camino se desvía antes, es indispensable acercarse al antiguo parador pues, en primer lugar podremos reponer fuerzas y más importante, la vista que desde allí se disfruta es de las que no se nos olvidará jamás: el bosque de Valgrande y el macizo de la Ubiñas. Tras una larga pausa volvemos sobre nuestros pasos para retomar el camino y entrar en el parque natural de Las Ubiñas - La Mesa, donde hemos de afrontar un larguísimo descenso que, sin embargo, no entraña el menor esfuerzo dado el entrono por el que nos movemos, montañas gigantescas y un frondoso bosque. A mitad de la bajada encontramos el desvío Pajares/San Miguel y es el sendero correspondiente a este último el que yo tomo para seguir camino hasta Chanos de Somerón; primero llegamos a San Miguel a través de un precioso hayedo y poco antes de la población nos topamos con el río Pajares, cuyo curso seguimos por la carretera durante un par de kilómetros hasta el cruce a Santa Marina. Aquí hay que estar atentos, pues hemos de desviarnos junto a su ermita y tras atravesar la aldea tomar un sendero que nos lleva a Chanos de Somerón a media ladera del barranco que ha formado el río, entre un bellísimo bosque que, de vez en cuando, nos deja hueco para echar unas miradas al delicioso valle que vamos dejando atrás.

Pasamos una agradable velada en Chanos con la familia de Pablo, un joven emprendedor, amante de su tierra, que ha planteado el albergue Cascoxu como la base de su proyecto de vida. Además de las largas conversaciones en cena (donde no faltaron los exquisitos arbeyos) y desayuno, me di un paseo por el pueblo en el que volvió a salir el tema de la sequía en una conversación con una vecina que estaba regando la huerta y me comentaba que nunca en su vida había tenido que hacerlo en un mes de abril.

NOTA: a quien siga el track de la guía de Cuñarro decirle que en este último tramo va por el camino antiguo que está cerrado (donde él dice que hay que dejar la cancela cerrada) y ahora hay un desvío que se toma unos 300 metros más adelante.