Pollença :: Puig de Munt de Blat, de la Pinoa, Camí d'Albercutx

La península de Formentor es como otra isla dentro de Mallorca, es un rincón poético, pintoresco y que ha inspirado a artistas durante siglos y siglos. Nos adentramos en ella para hacer una ruta preciosa, coronando dos cimas, el Puig de Munt de Blat y el Puig de la Pinoa. El regreso lo hacemos por el camí d'Albercutx pasando por la finca homónima. Una gran ruta y unos paisajes de postal.

La ruta arranca en el Puerto de Pollença cerca del aérodromo militar, y cogemos la carretera del Puerto de Pollença a Formentor, comenzamos con un perfil de ligera subida. En el km. 3,6, veremos un poste de madera que indica "Camí des Caló" y abandonamos la carretera para coger el sendero que nos llevará hacia la cala.

Enseguida llegamos al Coll den Vela y el bonito sendero va descendiendo entre abundante vegetación, sobre todo carrizo, no es complicado y hay algunas fitas. Más abajo, llegamos a un pequeño torrente, por el que nos introducimos hasta llegar a la preciosa cala de Es Caló, un rincón precioso y poco conocido.

Desde el Caló, destacan la Punta de l'Avançada, en dónde se unica la Fortalesa de Albercutx, cuyo origen, hay que buscarlo en el siglo XVII, cuando se realizaron en la zona varias construcciones para defender la bahía de Pollença de las numerosas incursiones corsarias que sufría. Y por la izquierda, vemos el próximo objetivo, el Puig del Munt de Blat, para ello iremos al extremo de la cala y empezamos a ascender por los restos de un antiguo camino, escondido entre el carrizo y que a tramos es difícil de seguir.

Seguimos por antiguo camino que aún conserva restos de marges, en dirección Este y siguiendo las fitas que vamos encontrando. Más adelante, abandonamos el camino por la izquierda para ascender hacia la cima superando un terreno con mucha inclinación. Llegamos a la cima del Puig de Munt de Blat (159 m), que pese a su poca altitud, ofrece unas vistas espectaculares de la bahía de Pollença y la Punta de l'Avançada. A la derecha está nuestra próxima etapa, el Puig de Pinoa.

Seguimos en dirección norte, siguiendo las fitas por un terreno de poca inclinación con mucha vegetación y con la Talaia de Albercutx a la vista. Más adelante, el sendero gira noventa grados a la derecha, pasamos por un pilón de cemento y llegamos al Coll de sa Pared, por el cual regresaremos más tarde después de visitar el Puig de la Pinoa.

El Puig de la Pinoa bien vale la pena el esfuerzo, las vistas son de las mejores de Formentor. Desde el Coll de sa Paret, seguimos las fitas hacia el Este, y por un terreno rocoso y con algunos árboles, seguimos por la cresta del Puig de la Pinoa (267 m) y llegamos a la cima sin problemas. Las vistas son simplemente brutales, es el mejor mirador hacia la playa e isla de Formentor.

Deshacemos la caminada hacia el Coll de sa Paret, e iniciamos por la derecha una fuerte y directa bajada por un antiguo camino que va desde Pollença a la playa de Formentor (Cala Pi de la Posada) y que transcurre por dentro del bosque. Este tramo es complicado y sin referencias claras, el GPS es necesario para progresar. La tendencia es diagonal izquierda, hay que buscar el cauce de un pequeño torrente, desde el cual nace un pequeño sendero y llegamos a una pared medianera. Desde aquí, podremos ver un nuevo torrente y más adelante un camino de carro el cual seguimos en dirección ascendente para enganchar con un ancho camino con unas vistas preciosas.

El camino desemboca a la carretera de Pollença a Formentor, a la altura del km. 7,1. Regresamos por la carretera en dirección a Pollença, a poco más de 1 Km, llegamos el Coll de la Creueta y descendemos rapidamente hacia la finca de Albercutx, en la primera parte del descenso, la pendiente es muy pronunciada y baja por la tuberia de canalización, en mojado hay que tener mucha precaución, ya que en algunos tramos hay que caminar por encima de la tubería. Seguimos por el ancho camino que se dirige a la finca de Albercutx y finalizamos la ruta en el punto de partida, en el Puerto de Pollença.

En definitiva, una ruta espectacular y no apta para todos los públicos, hay que estar acostumbrado a caminar fuera de camino y orientarse en montaña. En los meses de verano, no se aconseja hacerla ya que gran parte del recorrido se hace sin sombra.

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