Poncebos-culiembru-Piedra bellida-Collado Cerredo-Amuesa-Bulnes-Poncebos

Esta ruta hace tiempo que tenía ganas de conocerla y hoy fue el día. Como estamos en semana santa madrugamos para poder dejar el coche al comienzo de la senda del Cares , cosa que nos fue imposible y hubo que dejarlo en el parking antes de Poncebos, de ahí que al final son casi 5 km demás. Salvando esos 2km que hay de carretera comenzamos a las ocho y veinte de la mañana lo que es la senda del cares y que en dos horas aproximadamente nos lleva a Culiembro donde a la derecha parte la canal del mismo nombre y a la izquierda se baja al mismo río Cares, es una bajada corta pero pendiente y resbaladiza debido a un argayo. Abajo se llega al rio y se avanza hacia arriba hasta encontrar el Puente la Vieya, aquí se cruza el Cares no sin antes pararse en el puente y contemplar la maravilla de la naturaleza salvaje.Aqui comienza lo entretenido y tortuoso de la ruta, se va subiendo en zig zag por un antiguo sendero cabrero que nos dejará en una majada abandonada que nos da un respiro y nos prepara con la vista al fondo para una subida por la pedrera de piedra bellida que das un paso para alante y otro para atrás, al ir girando en el callejón nos encontramos con otro inconveniente, un gran nevero que nos hace pensar en volver atrás, pero no nos apetecía volver a bajar por allí y tampoco nos apetecía dejar de conocer parte del resto de la ruta así que decidimos tirar y cruzamos con sumo cuidado el nevero un poco antes del giro hacia la subida del collado cerredo lo que nos hizo tener que pasar unas garmas malas hasta coger el sendero de nuevo. Seguimos subiendo con fuerte pendiente pero sin la incomodidad de la pedrera suelta hasta que salimos al collado cerredo donde es obligación parar y contemplar el paisaje, Cain , canal de trea, oston, cueton y al norte la sierra del cuera. Ahora nos dirigimos en sueve descenso hasta la majada de Amuesa y nos descolgamos por la canal que aunque es cuesta abajo tiene su trabajo y ya con vistas a Bulnes no sin antes parar a llenar la cantimplora en el único sitio que hay agua exquisita y ya llegar a Bulnes y saborear una cerveza en uno de los bares para después enfilar la canal del texu y volver a por el coche. Califico la ruta de difícil tanto por distancia como por desniveles pero también digo que mereció la pena.