PONGA: Circular al Jucantu
near San Ignacio, Asturias (España)
Viewed 271 times, downloaded 23 times
Trail photos
Itinerary description
Incluido en el desafío FEMPA 2020-21 “Montañas del Paraíso”:
143. Jucantu (1389m, nº200)
Ruta no muy larga pero bastante dura por el Parque Natural de Ponga. Salimos desde el Puente Vidosa, donde hay unas instalaciones de aventura (tirolinas, vías ferratas...) al lado de la carretera, en pleno desfiladero de Los Beyos. Tomamos un camino que por momentos se hace bastante pindio y que tenía bastante barro, aunque se sigue sin más dificultad durante unos 2 kilómetros.
Más adelante, salvo en un par de tramos en los que vamos más o menos a nivel, tenemos que subir por un terreno empinado lleno de helechos y zarzas que, en esta época, afortunadamente estaban todos secos y tumbados por la nieve de las últimas semanas y que tampoco encontramos. Así nos plantamos en Les Camperines, pequeño collado en el que giramos a la izquierda para hacer la subida final al Jucantu.
Es una subida por un terreno de hierba alta y roca, empinada pero entretenida, se hace sin problema con alguna ayuda de las manos pero no llega a ser necesario trepar si no se quiere (que también podemos optar por algún paso de roca si es lo que nos gusta… en cualquier caso: en mi track no hay trepadas reales). Tanto mirando para atrás en esta ascensión como desde la cumbre del Jucantu, tenemos vistas muy bonitas del Tiatordos, del Carriá y de unos cuantos picos más. Sin embargo, la vista más apabullante es hacia abajo, hacia el desfiladero de los Beyos, con la carretera progresando entre afiladísimas y profundas crestas rocosas. Sólo por esta vista merece la pena subir.
Y la bajada no se quedó atrás. En su mayor parte vamos por un sendero con mucha precaución por el barro (tiene pinta de estar así la mayor parte del año). Primero bajamos por una cómoda canal siguiendo una pequeña riega, y los siguientes 3 kilómetros se hacen en suave descenso. El barro es una constante pero no llegamos a hundirnos mucho en ningún momento. Incluso tenemos un corto tramo de pista ganadera estupenda… hasta que llegamos a un recodo en el que la vista, si uno tiene vértigo, puede acojonar un poco. No es “paralizante” pero se extiende a nuestros pies un valle en el que vemos el fondo, 500 metros más abajo, realmente cerca. Tenemos un sendero estrecho pero bueno, conocido como sedo de la Cruz, que nos lleva sin dificultad (pero con mucha precaución por la caída hacia la izquierda) en descenso constante y tendido. El tramo con caída no llega a los 300-400 metros. Después el descenso se hace más marcado y, en realidad, es donde más cuidado se ha de poner en cada paso por el barro omnipresente. Pero ya no tenemos más tramos que acongojen y ya sólo dependemos de los músculos para terminar la bajada y llegar a la carretera para completar la ruta circular.
La pongo difícil, como digo, no por trepadas o problemas técnicos sino por el gran desnivel superado en poco más de 5 kilómetros, por tener que ir con mucho cuidado de no resbalar y por los tramos en los que el sendero se difumina y hay que tirar un poco de GPS. Y pese a ser una ruta muy “de Ponga” (fuertes pendientes, zarzales, cotoya, barro…) me pareció bonita y con vistas espectaculares; merece la pena. Encontramos un par de fuentes por el camino aunque, con este tiempo frío, con poco más de un litro por barba tuvimos suficiente.
143. Jucantu (1389m, nº200)
Ruta no muy larga pero bastante dura por el Parque Natural de Ponga. Salimos desde el Puente Vidosa, donde hay unas instalaciones de aventura (tirolinas, vías ferratas...) al lado de la carretera, en pleno desfiladero de Los Beyos. Tomamos un camino que por momentos se hace bastante pindio y que tenía bastante barro, aunque se sigue sin más dificultad durante unos 2 kilómetros.
Más adelante, salvo en un par de tramos en los que vamos más o menos a nivel, tenemos que subir por un terreno empinado lleno de helechos y zarzas que, en esta época, afortunadamente estaban todos secos y tumbados por la nieve de las últimas semanas y que tampoco encontramos. Así nos plantamos en Les Camperines, pequeño collado en el que giramos a la izquierda para hacer la subida final al Jucantu.
Es una subida por un terreno de hierba alta y roca, empinada pero entretenida, se hace sin problema con alguna ayuda de las manos pero no llega a ser necesario trepar si no se quiere (que también podemos optar por algún paso de roca si es lo que nos gusta… en cualquier caso: en mi track no hay trepadas reales). Tanto mirando para atrás en esta ascensión como desde la cumbre del Jucantu, tenemos vistas muy bonitas del Tiatordos, del Carriá y de unos cuantos picos más. Sin embargo, la vista más apabullante es hacia abajo, hacia el desfiladero de los Beyos, con la carretera progresando entre afiladísimas y profundas crestas rocosas. Sólo por esta vista merece la pena subir.
Y la bajada no se quedó atrás. En su mayor parte vamos por un sendero con mucha precaución por el barro (tiene pinta de estar así la mayor parte del año). Primero bajamos por una cómoda canal siguiendo una pequeña riega, y los siguientes 3 kilómetros se hacen en suave descenso. El barro es una constante pero no llegamos a hundirnos mucho en ningún momento. Incluso tenemos un corto tramo de pista ganadera estupenda… hasta que llegamos a un recodo en el que la vista, si uno tiene vértigo, puede acojonar un poco. No es “paralizante” pero se extiende a nuestros pies un valle en el que vemos el fondo, 500 metros más abajo, realmente cerca. Tenemos un sendero estrecho pero bueno, conocido como sedo de la Cruz, que nos lleva sin dificultad (pero con mucha precaución por la caída hacia la izquierda) en descenso constante y tendido. El tramo con caída no llega a los 300-400 metros. Después el descenso se hace más marcado y, en realidad, es donde más cuidado se ha de poner en cada paso por el barro omnipresente. Pero ya no tenemos más tramos que acongojen y ya sólo dependemos de los músculos para terminar la bajada y llegar a la carretera para completar la ruta circular.
La pongo difícil, como digo, no por trepadas o problemas técnicos sino por el gran desnivel superado en poco más de 5 kilómetros, por tener que ir con mucho cuidado de no resbalar y por los tramos en los que el sendero se difumina y hay que tirar un poco de GPS. Y pese a ser una ruta muy “de Ponga” (fuertes pendientes, zarzales, cotoya, barro…) me pareció bonita y con vistas espectaculares; merece la pena. Encontramos un par de fuentes por el camino aunque, con este tiempo frío, con poco más de un litro por barba tuvimos suficiente.
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments