PONGA: Les Pandes, Peña Pileñes y Peña Ten
near La Uña, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
Incluidos en el desafío FEMPA 2020-21 “Montañas del Paraíso”:
84. Les Pandes (1884m, nº182)
85. Peña Pileñes (2019m, nº183)
86. Peña Ten (2142m, nº184)
Excursión en solitario, en un día demasiado soleado y caluroso para una ruta sin fuentes (al menos por donde pasa el track). Sólo encontré una pequeña fuente al final (o principio) de la ruta, que vino estupendamente.
Salida desde el área recreativa de los Carbellares, poco después de pasar el puerto de Tarna. Cerca está el pueblo de La Uña, desde donde se puede hacer la ruta siguiendo una cómoda pista para enlazar más adelante. En mi caso hice la primera parte por una pradera y luego un bonito sendero que cruza el río Esla recién formado por varios arroyos confluyentes en la zona. Cuando llevaba 4 km tuve que retroceder unos 500 metros porque el track que seguía se desviaba para pasar por los picos de La Castellana. Y así me metí en un mar de cotoyas, escobas y algún helecho en el que no se seguía ningún sendero. De alguna manera, tras varios intentos fallidos de progresar, salí de ese infierno y encontré que más arriba llegaba un sendero. Probablemente se pueda evitar ese cotoyal siguiendo el PR 20 hasta pasado el límite astur-leonés y haciendo la circular más amplia.
A partir de ahí, siguiendo un camino más o menos marcado, se sube a Les Pandes, que a la derecha nos deja varias canales. Por una de ellas bajé unos metros para seguir la crestería hasta el segundo pico del día. La subida a Peña Pileñes, especialmente con el sol que hacía, es bastante dura por lo pindia y por seguir un sendero de piedra suelta que obliga a un esfuerzo extra. Además, cuando parece que vamos a llegar, aún queda un tramo de subida suave por buen sendero. La vista de Peña Ten desde la cima de Pileñes es muy chula (aunque da idea de lo que nos queda), y ya vemos lo más espectacular del día que es el macizo occidental de Picos con Peña Santa en primer plano, y el macizo central ya en segundo plano.
Y tras comer algo en Pileñes (se hacía tarde), bajé más o menos de forma directa siguiendo la frontera astur-leonesa hasta el llamado Collado de las Arriondas o del Cardal. De forma igualmente directa, aunque haciendo bastante zigzag y con mucha paciencia a las hora del día que era, acometo la tremenda ladera de Peña Ten, bastante herbosa, que supera bastante más de 200 metros de desnivel y que nos lleva a una bonita cresta final para llegar a la cima a 2142 metros de altitud. Desde ahí, la vista alrededor merece mucho la pena. Al sur vemos gran parte de la montaña leonesa, al norte vemos un espectacular primer plano de Peña Pileñes (la cima anterior), al este volvemos a disfrutar de los Picos de Europa y al oeste, con el Tiatordos bien cerca, alcanzamos hasta el Aramo y las Ubiñas.
La vuelta se me hizo un poco larga sobre todo por el solazo y por ir racionando un poco el agua, pero es entretenida. Primero se baja por la cresta de Peña Ten, dejando a la izquierda unas bonitas cortadas, y luego ya se pueden tomar varios caminos, aunque creo que el más marcado y adecuado es por el que bajé hoy.
Aunque la distancia y el desnivel acumulado son muy respetables, la pongo moderada por los tramos de cotoya que estropearon un poco el día al requerir un esfuerzo extra nada más comenzar.
84. Les Pandes (1884m, nº182)
85. Peña Pileñes (2019m, nº183)
86. Peña Ten (2142m, nº184)
Excursión en solitario, en un día demasiado soleado y caluroso para una ruta sin fuentes (al menos por donde pasa el track). Sólo encontré una pequeña fuente al final (o principio) de la ruta, que vino estupendamente.
Salida desde el área recreativa de los Carbellares, poco después de pasar el puerto de Tarna. Cerca está el pueblo de La Uña, desde donde se puede hacer la ruta siguiendo una cómoda pista para enlazar más adelante. En mi caso hice la primera parte por una pradera y luego un bonito sendero que cruza el río Esla recién formado por varios arroyos confluyentes en la zona. Cuando llevaba 4 km tuve que retroceder unos 500 metros porque el track que seguía se desviaba para pasar por los picos de La Castellana. Y así me metí en un mar de cotoyas, escobas y algún helecho en el que no se seguía ningún sendero. De alguna manera, tras varios intentos fallidos de progresar, salí de ese infierno y encontré que más arriba llegaba un sendero. Probablemente se pueda evitar ese cotoyal siguiendo el PR 20 hasta pasado el límite astur-leonés y haciendo la circular más amplia.
A partir de ahí, siguiendo un camino más o menos marcado, se sube a Les Pandes, que a la derecha nos deja varias canales. Por una de ellas bajé unos metros para seguir la crestería hasta el segundo pico del día. La subida a Peña Pileñes, especialmente con el sol que hacía, es bastante dura por lo pindia y por seguir un sendero de piedra suelta que obliga a un esfuerzo extra. Además, cuando parece que vamos a llegar, aún queda un tramo de subida suave por buen sendero. La vista de Peña Ten desde la cima de Pileñes es muy chula (aunque da idea de lo que nos queda), y ya vemos lo más espectacular del día que es el macizo occidental de Picos con Peña Santa en primer plano, y el macizo central ya en segundo plano.
Y tras comer algo en Pileñes (se hacía tarde), bajé más o menos de forma directa siguiendo la frontera astur-leonesa hasta el llamado Collado de las Arriondas o del Cardal. De forma igualmente directa, aunque haciendo bastante zigzag y con mucha paciencia a las hora del día que era, acometo la tremenda ladera de Peña Ten, bastante herbosa, que supera bastante más de 200 metros de desnivel y que nos lleva a una bonita cresta final para llegar a la cima a 2142 metros de altitud. Desde ahí, la vista alrededor merece mucho la pena. Al sur vemos gran parte de la montaña leonesa, al norte vemos un espectacular primer plano de Peña Pileñes (la cima anterior), al este volvemos a disfrutar de los Picos de Europa y al oeste, con el Tiatordos bien cerca, alcanzamos hasta el Aramo y las Ubiñas.
La vuelta se me hizo un poco larga sobre todo por el solazo y por ir racionando un poco el agua, pero es entretenida. Primero se baja por la cresta de Peña Ten, dejando a la izquierda unas bonitas cortadas, y luego ya se pueden tomar varios caminos, aunque creo que el más marcado y adecuado es por el que bajé hoy.
Aunque la distancia y el desnivel acumulado son muy respetables, la pongo moderada por los tramos de cotoya que estropearon un poco el día al requerir un esfuerzo extra nada más comenzar.
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