PONGA: Peña Calmayor, Peña Vibolines y Peña Salón por la Senda del Cartero

Incluidos en el desafío FEMPA 2020-21 “Montañas del Paraíso”:

213. Peña Calmayor (1042m, nº192)
214. Peña Vibolines (1221m, nº194)
215. Peña Salón (1245m, nº193)

Preciosa ruta por Ponga en compañía de mi amiga Blanca, para subir estos 3 picos que tenía pendientes del desafío.

Dejamos el coche al lado de la carretera, pasado como 1 kilómetro Puente Vidosa. Justo enfrente hay un cartel indicativo de que ahí empieza la Senda del Cartero, de la que hacemos el primer tramo hasta Biamón, minúsculo pueblo derruido en el que apenas hay 2 de las cabañas operativas. Hasta aquí llevamos poco más de 1 kilómetro, muy bonito y empinado, exigente físicamente pero se hace sin problema y, en un tramo de 4-5 metros más estrecho, hay una cadena en la roca para más seguridad. La vista hacia el desfiladero que dejamos atrás va siendo más y más chul.

Desde Biamón seguimos camino hacia arriba, siguiendo la indicación a Peña Salón (6 km desde aquí). Tras otro kilómetro largo, en que el camino es ancho y fácil, llegamos a la Collada Nochendi, donde ya vemos el primer objetivo del día que es la Peña Calmayor. Para llegar a ella tomamos un sendero en zigzag que nos lleva a una larga cresta. Encontré este tramo el más delicado mentalmente para alguien con vértigo. Se hace fácilmente apoyando un poco las manos y no tenemos por qué asomarnos a la tremenda caída que hay a la izquierda; pero a la derecha hay también una gran ladera herbosa, muy empinada, que también impresiona un poco. Pero como digo, con un poco de precaución se hace fácilmente y sin trepar. Las vistas desde la cumbre son muy chulas, aunque deslucidas este día por nubes que ocultaban casi todo por encima del Jucantu, al otro lado del desfiladero de los Beyos,

Volvemos por la misma cresta a la collada y seguimos el camino marcado hacia Peña Salón. Un kilómetro más adelante encontramos un paso espectacular entrando en la pequeña cueva del Toyu, que nos lleva a un tramo de unos metros de zigzag en descenso con algo de caída a la derecha, pero no es difícil y hay una oportuna (aquí sí) cadena en la pared de la izquierda para darnos seguridad. Tras este paso vamos rodeando la pared rocosa en ligero ascenso, con la vista de Víboli unos 600 metros ladera abajo, y luego tenemos otro paso en zigzag ascendente (éste es un camino ancho y mamposteado, se camina) hasta el collado situado entre los otros dos objetivos del día, que están más o menos a medio kilómetro a cada lado. Primero nos llegamos a Peña Vibolines hacia la derecha, con una minicresta que nada tiene que ver con la anterior de Peña Calmayor, y tras comer algo subimos por buen sendero a Peña Salón.

Tras recoger las mochilas en el collado, bajamos por pista clara que nos lleva hasta Casielles, pequeño pueblo al que se puede llegar por una espectacular carretera sinuosa de la que sólo vislumbramos un par de curvas. Girando a la izquierda, ya para terminar el día, bajamos por la Senda del Cartero primero hasta Biamón y luego desandando el tramo de por la mañana.

Ruta realmente guapa, con tramos un poco en el límite para gente con vértigo como yo pero, precisamente, no vi ningún problema insalvable. La Senda del Cartero es muy chula, el resto del camino se hace entretenido y las vistas alrededor, incluso en un día algo nublado como este, son muy bonitas.