PONGA/PARRES: Peña Salgar, Peña los Cuadrazales y Mota Cetín

Ruta durilla hecha en un fantástico día de sol, a final de diciembre, con Alberto, Jaime y Mario. Salimos del Collado Moande, al que se llega por la sinuosa y estrecha carretera que va desde Sevares a Sellaño, y que separa los concejos de Piloña, Amieva y Ponga, siendo estos dos por los que discurre el track. Perdemos unos metros de altitud por carretera durante algo más de 1 kilómetro y tomamos un camino claro (al principio) que va subiendo por el bosque, a veces menos claro por las hojas caídas en otoño, pero que se va siguiendo sin problema. Al rato salimos del bosque y ascendemos por un amplio valle, en una subida pindia aunque fácil por la pradería cubierta de helechos muertos (supongo que en otra época igual hay bastante vegetación).

Así llegamos a la Collada del Valle, donde tenemos una estupenda vista de Picos con nieve. Giramos a la derecha para una corta subida a través de un bosquecito a Peña Salgar, en cuya cima hay una minicresta de roca muy chula para contemplar las vistas. Bajamos por el mismo camino hasta la collada y seguimos de frente a una de las partes complicadas del día. Se trata de una subida por una ladera de roca, hierba y cotoya en la que hay que ayudarse con las manos, incluso reptar en algún punto. Subida realmente penosa, y luego hay que bajar un tramo por el mismo camino. En la cumbre de la Peña los Cuadrazales tenemos vistas chulas de Picos otra vez, y lo que aporta es una panorámica chula del último objetivo del día, el Mota Cetín. Vaya, que igual desde la collada se puede bajar un poco y ahorrarse este tramo… no sé.

Como digo, bajamos un poco y seguimos por una ladera boscosa rodeando la peña, con alguna zarza de más y algún problema para seguir el camino que, finalmente, nos lleva al Collado Berroña. Aquí tomamos un sendero bastante claro y con algún jito que se va haciendo empinado, y sin más problema nos lleva por una impresionante canal hasta un punto de echar las manos para superar unos metros de llambria. Después nos quedan unos metros hasta la cumbre, donde tenemos un 360º realmente chulo en un día soleado como este. Además de Picos tenemos Peña Ten, Tiatordos, Pierzu, Peñamayor, el Sueve, el Cuera… por decir varios, y tantos otros que no me sé ni me acuerdo.

Bajamos por el mismo camino hasta el collado y seguimos en sentido antihorario para encontrar otro tramo realmente complicado, con un sendero imposible de seguir entre la hojarasca, los troncos caídos y las zarzas, que eran lo más complicado de superar porque se enganchaban todo el rato (y sin olvidar algún espino que dejaba regalitos en las nalgas). Total, que me parece muy poco recomendable este tramo salvo que alguien lo desbroce en algún momento. Por fin encontramos un sendero que ya se podía seguir y, tras otro tramo campo a través, bajamos a una pista y nos quedan sólo unos 2 kilómetros de cómodo paseo hasta el punto de partida.

Ruta corta y de poco desnivel, pero los dos tramos infames que describo antes y el terreno con agujeros entre roca en el que hay que extremar precauciones hacen que la ponga difícil. No quiero ni pensar cómo sería con lluvia o barro. Bonitas vistas, eso sí.