Pontón de la Oliva - El Cancho de la Cabeza - Poblado de El Atazar - Presa de la Parra

La ruta de hoy nos permitirá conocer un pequeño rincón de la Sierra Pobre madrileña, lindante con la provincia de Guadalajara, al sur de Somosierra y a la derecha de la A-I. Es una Sierra con un atractivo estado de naturaleza fruto de haber estado sometida a una menor presión humana ante la lejanía de la gran urbe. Los parajes que jalonan el camino están salpicados por esa especie de geografía voluntaria creada por el hombre, la de los embalses y sus canalizaciones.

Partiendo desde el aparcamiento Presa del Pontón de la Oliva, en apenas 400 m llegamos a la presa del mismo nombre; presa cargada de historia, ya que es la más antigua de todo el sistema de presas y canalizaciones del Canal de Isabel II. Se empezó a construir en 1851 y se inauguró en 1858, pero su vida fue muy corta ya que el lugar elegido para su construcción tenia filtraciones al tratarse del único enclave calizo kárstico que hay en la zona. Aún así sigue en pie y forma parte del patrimonio histórico de la sierra de Ayllón.

Entramos en una zona de pasarelas de unos 200 m de longitud desde las que vamos tomando buena nota del precioso entorno que nos rodea.

Recorridos 600 m, tomamos una diminuta senda que sube a izquierda, llena de maleza y matorral bajo, cuyo objetivo es conducirnos, pasando junto a un par de cuevas, hasta la Dehesa de la Oliva.

ATENCIÓN: este tramo, desde el km. 0.6 al 0.9, aparte de su fuerte pendiente en ascenso, se recomienda no realizarlo con lluvia o con suelo húmedo altísimo riesgo de resbalarse y tener una mala caída. Recomiendo encarecidamente solo seguir este tramo de la traza en tiempo seco.

Una vez alcanzada la Dehesa de la Oliva, cruzamos la carretera y tomamos el Canal del Jarama hasta llegar al viaducto de Valdentales, sobre el arroyo del mismo nombre, cuyas aguas van a parar al río Lozoya y Jarama.

En este punto, salimos de la pista y tomamos una senda que sale a derecha y que nos hace recorrer un hermoso bosque junto a las aguas de un arroyo, zona conocida como Los Laderones.

Recorridos unos 4.7 km, llegaremos a una pequeña pradera donde tomaremos una pequeña senda, algo oculta, de frente a la izquierda, que nos conducirá hasta el Cancho de la Cabeza en un tramo de 1.2 km y un desnivel de unos 175 m.

El Cancho de la Cabeza es un mirador privilegiado a la Sierra Norte de Madrid. Considerado de manera unánime por quienes disfrutan de la incomparable panorámica que se obtiene desde la cumbre como uno de los miradores más excepcionales de toda la Sierra Norte, esta cima es sin duda un lugar único. Desde aquí es posible divisar la práctica totalidad de la comarca, con el embalse de El Atazar como destacado protagonista, así como un sinfín de cumbres y puertos de las sierras de Guadarrama y Ayllón. El embalse es un verdadero mar interior de más de 1000 hectáreas de lámina de agua y 72 km de costa. La fábrica de la presa es en sí un verdadero espectáculo: un muro curvo de 484 m de largo por 134 de alto que interrumpe bruscamente el fluir del río Lozoya.

Desde la cima, nos dirigimos en descenso y por unos 400 m dirección oeste hacia Patones de Arriba hasta dar con una pequeña senda que sale a derecha. Tomamos esta senda para ir bordeando el flanco norte del Cancho con impresionantes panorámicas al embalse. En poco más de 1.5 km, daremos con otra sendita que hacia la izquierda nos dirige al Poblado de El Atazar, punto que alcanzaremos en menos de 1 km.

Levantado en la década de los 60 para los numerosos trabajadores que desarrollaban las diferentes labores en la construcción de la Presa de El Atazar y situado a 5 km del pueblo, en El Poblado llegaron a vivir hasta 100 familias. Ahora, esta zona está deshabitada y las instalaciones que nos encontramos pertenecen a la Diócesis de Madrid, que las conserva para utilizarlas en campamentos de verano.

Abandonamos el Poblado y, a la altura del aparcamiento a la salida del mismo, nos salimos de la pista para tomar la senda Genaro que nos llevará, en unos 2 km, hasta el cruce con el camino del Azud de la Parra.

Cogemos dirección izquierda hacia la Presa de la Parra, para cruzar la pasarela y seguir la senda Genaro por unos 500 m hasta tomar un desvío a derecha en el que cruzamos el arroyo del Robledillo. Tengo que decir que el paso por la pasarela de la Presa está prohibido. En su lugar, se puede también cruzar el río Lozoya en el punto en que llegamos al camino del Azud de la Parra a través de un puente de bloques de piedra que nos encontraremos si caminamos unos metros más de frente.

El azud de La Parra es un embalse situado en el cauce del río Lozoya, inaugurado en 1904, para derivar agua desde el río Lozoya por el canal de La Parra. Este azud se construyó para sustituir la toma que se efectuaba desde el azud de Navarejos, que en aquellas fechas se encontraba aterrado y donde además se recogían, cuando había lluvias, las aguas turbias que llevaban los arroyos de Robledillo y de La Parra. La construcción posterior del Canal de El Villar y del Embalse de El Atazar y su canal han hecho que este azud haya quedado habitualmente sin uso. No obstante el Canal de Isabel II lo conserva, y su canal, con objeto de poder utilizar para el abastecimiento, en caso de sequía, los últimos 50 hm³ almacenados en el Embalse de El Atazar y que no pueden ser extraídos desde su torre de toma.

Una vez crucemos el arroyo del Robledillo, seguimos la pista que en zig-zag va tomando altura hasta llegar, en unos 4 km, al puente que cruza el arroyo de Reduvia.

Avistamos una pequeña senda que a derecha, y tras atravesar el puente, cogemos para así tomar un poco más de altura y enlazar, en unos 2 km, con el Camino del Canal del Jarama.

Ya en esta amplia pista, en unos 900 m, y atentos al waypoint de la traza, nos acercaremos a un impresionante cortado con inmejorable panorámica del río Lozoya y todo el valle que atraviesa. Merece la pena aunque asomarse puede dar algo de vértigo.

A unos 600 m de este mirador, y por el aburrimiento que supone seguir esta amplia pista, tomamos otra senda que sale a derecha que, en descenso, nos acercará a los grandes tubos por el que el Canal de Isabel II transporta el agua para su consumo humano.

Sin abandonar esta senda alcanzamos la zona conocida como El Muro que, enlazando de nuevo con el Pontón de la Oliva, nos dejará en el punto de inicio de nuestra ruta.

Índice IBP de la ruta