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81. Por el Páramo y el Valle de Sedano

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Trail stats

Distance
7.75 mi
Elevation gain
1,089 ft
Technical difficulty
Easy
Elevation loss
1,089 ft
Max elevation
3,216 ft
TrailRank 
36
Min elevation
2,448 ft
Trail type
Loop
Coordinates
389
Uploaded
April 4, 2022
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near Mozuelos, Castilla y León (España)

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Itinerary description

INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 49 (para Senderismo): dificultad 'Fácil' (en el límite con 'Media') para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 378 metros (superior al que estima Wikiloc).


Excursión realizada el 23 de mayo de 2021 (publicada en Wikiloc el 4 de abril de 2022). Consultamos para ella las indicaciones y mapas en ‘Sendas de Burgos’ (http://sendasdeburgos.blogspot.com/2019/05/de-sedano-mozuelos-de-sedano.html).

Como de costumbre, añadimos algunas variaciones sobre la ruta original, alargándola en casi 4 km. Hicimos desvíos menores en el páramo bajando desde Mozuelos de Sedano a Sedano. El mayor añadido tuvo lugar en la propia población de Sedano: subimos hasta el cerro en el que se halla su iglesia, lo recorrimos íntegro hasta su extremo oeste y luego nos alejamos algo hacia el este, hasta la necrópolis, para mejor apreciar los valles del río Sedanillo y el río Gredilla.

La ruta parte del pequeño y apartado pueblo de Mozuelos, en el Páramo de Masa. Desciende sin prisa por las laderas hasta el valle de Sedano (se puede usar una pista, pero nos pareció más interesante meternos por campo abierto; mientras fue factible…). Llegados a esta población, la franqueamos por su larga calle principal, hasta un desvío a la derecha, que sube al amplio cerro en el que se sitúa la iglesia. Con vistas al valle y al propio Sedano, lo recorremos y nos podemos extender hacia el este cuanto queramos. Regresamos al pueblo y enfilamos el valle del arroyo de Valdepuente, en dirección sur durante 3 km. Llegados a un punto, justo cuando confluye en él el barranco del arroyo de Mozuelos, torcemos a la izquierda. Nos quedan otros 3 km de moderado ascenso hasta el final.

La ruta no es dura físicamente ni tampoco compleja cognitivamente. Pero tiene tramos de cierta dificultad en ambos aspectos:

Por el lado de las demandas físicas, está la bajada por el páramo en su tramo final, por el barranco que termina en Sedano. Parece más viable desde arriba de lo que realmente es. No hay sendero alguno y sí encontramos mucha maleza y un humedal. Nos metimos en él alegremente, intentando evitar el camino ‘trillado’ de la pista que baja por la derecha (“¿por qué habríamos de hacerlo, sin necesidad?”). A final, no sólo no acortamos, sino que, tras acumular incomodidades, terminamos dirigiéndonos cabizbajos (es un decir…) a la pista. Bueno, después de la ‘derrota’, siempre le queda a uno el ‘orgullo’ de haberlo intentado. Si te vale el intercambio de ‘orgullo’ por rasponazos, adelante.

Por lo que concierne a la orientación, hay un trecho demandante: la segunda mitad del valle de Valdepuente, en el regreso. Al principio, el camino está bien. Después, o bien hay que cruzar el arroyo y pasar al otro lado, el derecho; y luego, hacia el final del valle, volver a localizar el lugar de cruce hacia el lado izquierdo. O bien, hay que seguir siempre por el mismo lado izquierdo, sin cruzar. Aquí, el camino desaparece; queda, si acaso, un tenue sendero entre campos de cultivo o huertos. Esta segunda opción nos pareció más factible. En cualquiera de ellas, hay un punto (no evidente, pero intuible) en el que hemos de girar casi 90° a la izquierda, para coger el barranco de ascenso final a Mozuelos.

Encontramos tres elementos de especial interés en la ruta:

Por un lado, está el páramo (sí, lo he dicho; el ‘baldío, árido, estéril’ páramo). Ese altiplano sin horizontes, apisonado por el sol, azotado por el viento, solitario, desolado; como envasado al vacío. …Más cerca del infinito. Me fascina. Esas lomas redondeadas con una vegetación multicolor en esa época del año. Allí germinan las más bellas flores; las orquídeas, entre otras muchas. Florecillas de colorido y tamaño reconcentrados; las inclemencias y la desprotección frente a ellas allá arriba no permiten grandes desarrollos. Toda esa exhibición es efímera; durante el final de la primavera y el inicio estival. Pero, después sigue quedando lo demás; …y el cielo arriba.

Por otro, pero esto ya no sorprenderá, están los valles sobre los que el páramo se vierte; vallejos, unos; hendiduras profundas, otros. Y no sólo metafóricamente: las aguas que se filtran a los escondidos manantiales interiores del páramo y las que corren por sus laderas alimentan la frondosidad vegetal de estos valles. Tanto los valles del río Sedanillo, como los del río Gredilla, vistos desde arriba, como los que recorremos metro a metro, el de Valdepuente, primero, y el de Mozuelos, después, resultan visualmente portentosos en esta época del año. Nos impresionó sobre todo el último, con su vivo colorido verde y amarillo.

Finalmente, tenemos la localidad de Sedano y su entorno inmediato. El viajero puede quedar maravillado por lo que ve y por lo que puede imaginar a partir de ello. Un pueblo bien cuidado, que mantiene íntegras muchas casas de sillería, con blasones y escudos heráldicos; casas balconadas y asoportaladas. Y qué decir del camino ‘viacrucis’, con sus ‘estaciones’, en un empinado ascenso hasta el promontorio en que se alza el templo. Y ahí está la explanada del cerro por encima de la villa y las bellas vistas que proporciona. Y cerca de él, una necrópolis medieval con tumbas de piedra antropomorfas. Y, más alejados, varios dólmenes megalíticos.

Todo ello convierte a una excursión sencilla en una gran aventura. En aquél momento, en una de nuestras primeras salidas senderistas, íbamos ávidos de absorber el presente, el aquí y el ahora de la andanza. No pensábamos en el mañana; en que la experiencia, grabada y retenida, podía seguir alimentando nuestra alma más allá del ‘hoy’. Vamos, que, maravillados por lo que nos íbamos encontrando, apenas si nos ocupamos de dejarlo plasmado fotográficamente. Habrá que volver…; ...preparados.

Waypoints

PictographWaypoint Altitude 3,039 ft
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PictographWaypoint Altitude 2,567 ft
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PictographWaypoint Altitude 3,098 ft
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