Por El Río Arenteiro En O Carballiño

En esta ruta el protagonista es el Río Arenteiro a su paso por O Carballiño, Ourense.

La primera toma de contacto surge en el paseo que hay en las cercanías del Gran Balneario. Y ya allí nos encantó el aspecto rugiente de sus aguas.

Caminamos por el paseo siempre pegados al río. Al poco, a nuestro frente surge la imponente estructura del viaducto ferroviario. A sus pies descansan las ruinas de un molino.

Todo lo que vemos nos alegra la vista y el espíritu. En un plis plas nos encontramos con el Puente Medieval de A Veiga que visitamos pero no cruzamos.

Alejándonos un poco del centro caminamos de nuevo con el río a nuestra izquierda y lo hacemos por una senda que es un verdadero gozo para el caminante.

Al llegar a Bañiño de Arcos prestad atención a una fuente y lavadero. Sus aguas son sulfurosas y muy apreciadas para resolver problemas de piel.

El río nos mostraba realmente todo un espectáculo en todo el recorrido. Vivimos momentos realmente interesantes. Especialmente bonito cuando llegamos al paraje en que coinciden la vertiginosidad de las aguas, un viejo molino.

Miles de imágenes y emociones deslizándose con la corriente del Arenteiro. Ayudadas por el encanto de la vegetación circundante.

También ayudan unas misteriosas columnas impertérritas en medio de toda la vorágine de troncos, ramas, agua, piedras…quizás vestigios de un antiguo puente ahora inexistente.

Realmente parecía que estábamos en un pasaje de cuento con figuras ruinosas de casa y molinos emergiendo aquí y allá.

Nos encantó particularmente el paso sobre las gastadas piedras del Pontillón de Pol. Y es que cruzándolo teníamos la sensación de haber viajado hacia el pasado.

Es aquí en donde cambiamos por tanto de orilla. Pero continuamos con el torbellino de sensaciones. Con los molinos… El agua del río en diferentes manifestaciones y totalmente a nuestro alcance... Los senderos retorcidos y serpeantes… Que nos llevan de nuevo a o Carballino.

Allí reencontramos las diferentes pasarelas que facilitan el paso del caminante o el cambio a una u otra orilla Y que están construidas con diferentes materiales.

Continuamos alejándonos del centro nuevamente y encontramos otros elementos que amenizan la ruta. Uno de ellos el edificio de una antigua papelera, A Pena dos Namorados Y claro, la visión continua del estruendoso, Arenteiro.

Al que no podemos dejar de admirar, sobre todo en el paraje, cerca de A Pena dos namorados, realmente impresionante con molinos, puente, bosque, pasarelas para continuar la senda...

Aunque Nosotros desde este punto regresamos a O Carballiño de nuevo por la orilla izquierda del río. Así pasamos por una tranquila área recreativa con mesas de piedra, fuentes, …

Contrastando con la euforia del río, algunos de cuyos momentos, incluso los relajantes, puedes contemplar tranquilamente sentado en alguno de los bancos colocados al efecto en esta orilla.

Reseñar que es una ruta no señalizada aunque fácil de seguir siempre por una u otra orilla del río.