Por la antigua vía ferrea: Cerceda - A Pontraga (Ordes)

Partimos con la idea de dar continuación al tramo de (fallido) proyecto de vía verde entre Santiago y Ordes que ya habíamos recorrido en primavera, y sin saber muy bien qué nos íbamos a encontrar.

La ruta comienza junto al polígono de O Acevedo, donde el ramal de ferrocarril que sirve a la Central Térmica de Meirama confluye con la antigua línea de pasajeros. En apenas un kilómetro ya nos encontramos la primera de las estaciones: el antiguo apeadero de Cerceda, que hoy está siendo rehabilitado como albergue por parte del concello. Alrededor encontramos un viejo almacén y un enorme depósito de agua, señal de la intensa actividad que tuvo este espacio.

Apenas 500 metros de reanudar el camino deberemos salir del trazado de la vía a la altura de la aldea de Tourío y rodear por pistas y caminos para trepar de nuevo al trazado al poco de cruzar el río Lengüelle. La razón de este desvío es evitar un pequeño tramo que ahora ocupa la nueva vía al que no se puede acceder. Los raíles están desmantelados a partir de este lugar.

Enseguida encontramos dos túneles, el 170 y el 169, éste último sin vestir en su cara norte; no son muy largos y se atraviesan sin dificultad con una linterna. A un kilómetro y medio encontramos la segunda de las estaciones: el apeadero de Queixas-Londoño, una gran edificación que aún conserva muchos de los elementos como una terraza en el primer piso y un amplio ventanal en el piso superior, pero que está en alto grado de deterioro.

El siguiente puesto de parada no lo encontraremos hasta más de 5,5 kms después, al poco de cruzar el rego do Robredo, es el pequeño apeadero de Gorgullos-Tordoia, aparentemente usado como leñera. Desde aquí hasta nuestro destino deberemos evitar un pequeño tramo inundado y el último kilómetro lo haremos por asfalto, paralelos a la vía cubierta de vegetación, hasta llegar a la estación de A Pontraga (Ordes).

La ruta en sí misma carece de grandes alicientes paisajísticos y todo el recorrido sobre la antigua vía se hace sobre balasto con diferentes grados de compactación, por lo que se hace complicado progresar y uno tiene que estar vigilando constantemente dónde pisa. Es decir, ruta para aventureros muy aburridos ;)

Regalo del día: contemplar un faisán macho levantar el vuelo a escasos 10 metros de nosotros, con su canto un tanto peculiar.

Ruta NO balizada.
Ruta NO ciclable.

(Nosotros usamos un sólo coche en esta ruta: subimos en tren desde Ordes hasta Cerceda-Meirama, porque pensábamos encontrar cercano el tramo abandonado de la antigua vía, pero desde el polígono industrial de O Acevedo hacia el norte la vía sigue en uso por la C.T. de Meirama. Así que tuvimos que recorrer 8 kms por asfalto desde la nueva estación de Cerceda-Meirama hasta el inicio de la ruta).