Por la cara sur de las Peñas de Ferradillo

Se inicia la caminata en el Campo de las Danzas, a 1.448 metros de altitud. Por una pista bien marcada, que luego se transforma en camino, al principio abierto pero luego cubierto por la vegetación, me dirijo hacia las Peñas de Monte Maurín (1.531 metros), desde donde se contempla en todo su esplendor la cara sur de las Peñas de Ferradillo y de la Peña de Voces.
Continúo por el mismo camino, cada vez más cerrado por la vegetación y con arbustos de mayor altura, por lo que, en vez de darme la vuelta, decido bajar hasta el Arroyo de Rozana a las bravas, aprovechando que la ladera presenta zonas con arbustos de poca altura.
Afortunadamente, llego sin contratiempos a un camino que discurre en paralelo al arroyo (cota: 1.000 metros) y que, hacia mi izquierda, en poco tiempo me llevaría a Pombriego. No obstante, no puedo entretenerme y, tomando la derecha, me dirijo hacia el Portillo de Ferradillo (1.400 metros), remontando junto al arroyo el Valle de Morteira. Desde la parte superior del valle se puede apreciar perfectamente el trazado de alguno de los antiguos canales romanos de la zona, al servicio de la explotación aurífera de las Médulas.
El camino de subida conecta con la pista que desde el Campo de las Danzas lleva hasta el pueblecito de Voces, pero eso queda para otro día; hoy toca volver desde ese lugar al punto de inicio de la ruta, pues la noche se acerca.
Finalizo la ruta a las 8, tres horas y media después de iniciada, justo cuando la luz diurna está desapareciendo.
La ruta merece la calificación de moderada por la dificultad de la bajada al arroyo de Rozana, sin camino marcado, por encima de la vegetación.

Nota: la aplicación ha vuelto a fallar al indicar las altitudes, por lo que he tenido que valerme de las curvas de nivel del mapa del IGN.