186. Por la Sierra de Albuera y el Valle de Zamanzas

📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').

📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.


INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 60 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 558 metros (superior al que estima Wikiloc).

PREÁMBULO

Desde la distancia, habíamos visto en varias ocasiones la Sierra de (o La) Albuera, con esos penachos de desnuda y reluciente roca caliza; con sus retortijones. Pero eso había sido mayormente con nubes, niebla, o neblina.

Habíamos aguardado al momento de visibilidad ideal en que pudiéramos tocarla desde dentro. Y también para tener desde arriba las perspectivas sobre los valles a un lado y a otro; especialmente, los de Zamanzas y Manzanedo.

Se preveía una mañana espléndida de luz y frescura. Y así se cumplió. Los pájaros no paraban de trinar, las florecillas querían brotar todas a la vez; …era la primavera. … Y la oruga procesionaria, en siniestra comitiva, corroboraba el nuevo ciclo vital.

Hoy (20/03) coincidían, por última vez y en el mismo día a lo largo de todo un año, la primavera climatológica (las 24 horas) y el invierno astronómico (éste, hasta las 22:24 h pm). Su combinación fue perfecta.

Habría sido un 'delito' no sisarle a otras obligaciones diarias unas horas para disfrutar de esa excursión en esa jornada. Para aquellos lugares, un día así no viene todos los días. Ya restituiremos esas horas (y, si no, ‘que nos quiten lo bailao’).

LA RUTA

Tomamos como guía la ruta de ‘Cajillas’: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/barriolacuesta-ailanes-sierra-albuera-pena-nava-barriolacuesta-94387399 . La hicimos en sentido inverso para abordar las mayores pendientes como subida (en lugar de bajada). También la extendimos algo por la dorsal de la sierra.

La ruta comienza en el pueblo de Barrio la Cuesta. Para llegar allí, hay que circular por estrechas carreteras a lo largo de 15 km. Sólo nos cruzamos con un coche, pero ambos tuvimos que salirnos medio metro de la vía, despacio.

Idealmente, la ruta podría haberse iniciado en Tubilleja de Ebro. Eso, si la pasarela sobre el río estuviera en pie…. Tal vez Tubilleja quede más cerca ‘de todo’ que Barrio la Cuesta. De todo menos del cielo. Como mínimo porque el segundo está más en alto.

En cualquier caso, Barrio la Cuesta es un sitio encantador. Desde allí afrontamos un repecho hasta el km 0,7. Luego, hasta el 3,8 ascendemos suavemente por el interior del valle interior de la sierra, un ‘valle colgado’; por un agradable sendero.

La parte más demandante, debido a la pendiente y al terreno pedregoso, se desarrolla entre el km 3,9 y el 4,1. No más de 200 m. Basta con ir paso a paso y con precaución.

Una vez que ascendemos a la loma cimera (km 4,2), podríamos continuar en dirección noroeste largamente. Nosotros, satisfechos (por el momento…) con la maravilla de lo que veíamos, decidimos regresar en el 4,9, y tirar hacia Peña Nava (km 5,9).

Desde el km 5,9, llaneamos al lado de Peña Nava, hasta el km 7,0. Allí se inicia el descenso que nos lleva a Ailanes (km 8,8) y Robledo de Zamanzas (km 11,0).

Obviando la carretera, damos un rodeo y nos acercamos hasta el Ebro (km 12,3). Luego, retornamos a Barrio la Cuesta en poco más de 1 km, finalizando la ruta.

Posibles Dificultades:

El itinerario está relativamente bien señalizado en bastantes tramos. Se aconseja, no obstante (como siempre), una guía para garantizar una orientación sin pérdida.

A pesar de sus más de 500 m de desnivel, se soportan bien. Únicamente hay que dar un tirón en la subida desde el km 3,8 al 4,3, con algo de pedregal hacia la mitad.

Por la cima y aledaños, entre el km 4,2 y el 5,9, vamos por puro monte a través, aunque bastante despejado. Se camina (más o menos) bien.

Finalmente, hay un tramo de bajada, entre el km 7,1 y el 8,1, en que el suelo del camino tiene bastantes guijarrillos sueltos. Es algo incómodo e inestable. No corras….

DESTACADO

¡Uf!, no podía esperar más. No veía el momento de que llegase esta sección. Tengo que decirlo ya: «La ruta de hoy ha sido una chulada». Se habían juntado la virtud con la bendición: Unas panorámicas de excelencia con un tiempo espléndido.

Bien podríamos haber extendido la caminata, de no haber tenido que afrontar otros quehaceres por la tarde. Especialmente por lo alto de la sierra, te envuelve una sensación de ingravidez. Los paisajes son preciosos.

Hay rutas que, teniendo aspectos de interés, incluyen partes relativamente largas y homogéneas. Terminan haciéndose monótonas. No ocurre eso aquí. En ésta hay mucha variedad de ambientes. Además, aparte de naturaleza, hay cultura.

(1) Por el Valle Interior:

Durante el ascenso (km 0,8 a 3,8), la Sierra de Albuera se despliega en dos cordales rocosos paralelos. Entre ellos discurre un estirado vallejo. Está poblado de encinas, arbustos varios, y también algunos árboles singulares; con muchos espacios abiertos.

Caminamos por un sinuoso sendero. A veces vamos entre túneles arbóreos; otras, por terreno apraderado. Puntiagudas hileras de roca, barnizadas de acero jaspeado, nos escoltan por ambos lados. Pero, sin agobios, sin apreturas; dejando distancia.

(2) Desde lo Alto:

Tras el último remonte (en el km 4,4,) y hasta que bajemos de Peña Nava (km 6, aprox.), nos espera lo más deslumbrante de todo. Realmente, las vistas panorámicas son fantásticas; tanto del entorno próximo, como en la lejanía. Hay que tocarlo con los ojos.

Están el valle de Zamanzas, y su continuación hacia el de Munilla; más allá, Valdebezana; Manzanedo por el otro costado; el semi-anfiteatro curvado de la dorsal en dirección noroeste, y sus tajos transversales; los pueblitos debajo…., Arreba, Munilla, etc.

Y, en lontananza, como telón de fondo, hacia el oeste, las montañas aún nevadas del Pico Tres Mares y el Alto Campóo; o, más hacia el norte, el Castro Valnera y el Picón del Fraile…, etc.

Allí se queda uno extasiado, con ganas de seguir mirando. Pero, ingenuamente, suponíamos que el mundo no se iba a acabar de un día para otro. Así que hicimos la reserva para volver otro día, por otro lado, sin demora; para multiplicar el disfrute.

(3) Los Pueblos de la Ruta:

Vemos a lo lejos muchos pueblos. Tubilleja de Ebro nos queda muy cerca, al otro lado del río. Pasamos por Barrio la Cuesta, Ailanes (o Aylanes), y Robledo de Zamanzas. Con raíces, con siglos a sus espaldas. Así lo acreditan sus iglesias y su arquitectura popular.

La iglesia de Ailanes es magnífica; elegante en su rústico estilo románico. La de Robledo también pudo serlo en mejores tiempos; ahora está en ruinas. Si en Barrio la Cuesta hay iglesia, debe hallarse algo fuera del pequeño núcleo urbano; no la vimos.

En los tres pueblos, sus casonas de piedra con balconadas corridas, de madera, también muestran la solera que acaudalan estos reducidos asentamientos de población.

ANÉCDOTA

Hoy sí que nos quedamos sin ella….

Sorprende que en una ruta excelente como ésta no hubiera algún hecho anecdótico que añadiera más sensaciones y emoción. Pero es que ya la propia ruta nos había hecho un regalazo con la climatología, los paisajes, los pueblos.

Satisfechos nos fuimos así, sin anécdota sustanciosa agregada a la mochila de los buenos recuerdos. Para lo que nos exigió, la ruta había estado sobradamente dadivosa sin necesidad de más aditamentos.

El hecho de que un enorme mastín en Ailanes nos marcase su territorio sin tregua, con vaivenes a un lado y a otro, aunque sin avanzar hacia nosotros, se queda corto como anécdota. Es más, ni siquiera era noticia para ‘tipos curtidos’ por los desafíos perrunos como nosotros.

No lo era después de que, recientemente (*), otro mastín se me hubiera subido a los hombros. Literalmente. Por delante y por detrás. Sin ladrar. Eso sí que impresiona. (*) https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-lorilla-a-valderredible-tres-provincias-127508937

Tampoco debería tener rango de anécdota otro suceso, por muy sorpresivo, fuera de lugar, e inexplicable que resultase. También en Ailanes. Había a la entrada del pueblo un coche chocado frontalmente y de modo aparatoso (iba a incluir una foto, pero…, no).

El siniestro parecía reciente. No había nadie, ni señal de daños personales. El frontal y el capó estaban aplastados en acordeón; el parabrisas, astillado; una rueda, destrozada. En el suelo permanecía, cual herida chillona, la marca de un fuerte frenazo (¡en subida...!).

Lo más curioso de la congelada escena era que, justo enfrente y de frente, a menos de 5 cm, había otro coche sin desperfecto alguno. Nos dejó con suspense. ¿Qué había pasado?