Por los Viaductos de la Vía Verde (Alcaudete)

Un paseo para conocer una de las maravillas de nuestra tierra, el viaducto sobre el río Víboras (por el que pasa el trazado de la Vía Verde del Aceite) y el Puente Medieval que se encuentra a sus pies.

Como es sobradamente conocido, la "Vía Verde del Aceite" es un camino que discurre por el itinerario del desaparecido ferrocarril Linares-Puente Genil, popularmente conocido como el Tren del Aceite. En un principio, el trayecto estaba dividido en dos vías verdes, una que discurría por la provincia de Jaén y otra que lo hacía por la de Córdoba, con el nombre de vía verde de la Subbética. Sin embargo, en el año 2017 los responsables de ambas infraestructuras unificaron todo el recorrido del antiguo tren bajo una misma denominación.

La ruta no tiene dificultad alguna, pues se trata de seguir la vía verde hacia Martos. Hemos dejado el vehículo en la antigua Estación de Alcaudete, donde merece la pena dar un paseo por el Jardín de Variedades del Olivar, en el que se ha plantado un olivo de 31 variedades de las más de 1.700 existentes en el mundo.

Salimos en dirección a Martos y encontraremos en primer lugar el Viaducto sobre el Arroyo de la Esponela, con una longitud de 70 metros, fue proyectado y construido por ingenieros franceses de la escuela de Eiffel. Tiene una estructura reticular metálica ensamblada con remaches y se apoya en pilares y pilastras de sillería caliza de excelente calidad.

Más adelante encontramos el Viaducto sobre el Arroyo del Chaparral, con unas dimensiones y estructura muy similar al anterior y también fue construido por discípulos de Eiffel.

Pasaremos también por la cantera de Balasto (el balasto, para los profanos, son las piedras que hay bajo las vías) "La Muela" con una extensión de aproximadamente 20.000 m2 que fue utilizada para la construcción y mantenimiento de la línea férrea Linares-Puente Genial.

Siguiendo la ruta, llegaremos al Viaducto sobre el Víboras, obra magnífica​ de tres tramos metálicos, de celosía enrejillada, con tablero intermedio, apoyados sobre pilas y estribos de sillería, de sección piramidal truncada. El canto de las vigas es de 6,9 m y las luces de los tramos son, respectivamente, 73,6, 76,9 y 73,6 m. Es el más alto de toda la vía verde.

Antes de atravesar el mismo, nos desviaremos a la derecha por un doble motivo, tener una mejores vistas del viaducto y pasar por el magnífico puente medieval que existe.

El puente fue restaurado en el año 2001 y antes del mismo encontraremos restos de la antigua calzada. Es de bóveda de medio punto con sillares de arenisca y está compuesto por dos pilas o estribos, con una altura de unos siete metros y medio.

El contraste con el viaducto que tiene a su lado, llama la atención, pues se percibe el increíble avance del ser humano a la hora de solucionar los problemas del transporte.

He visto el wikiloc algunas rutas que en este punto se desvían y siguen un tramo entre los olivos por la ribera del víboras, pero en esta ocasión había llovido y el campo estaba muy embarrado y, además, bajaba bastante agua y habíamos visto que hay que cruzar un vado inundable, por lo que nos pareció más prudente seguir por la vía verde un rato más, disfrutando de las magnificas vistas a la Sierra Caracolera, Ahillos y los olivares que nos rodean.

En un antiguo edificio de la vía verde restaurado, nos hemos dado la vuelta y simplemente hay que seguir la vía hasta el coche.

Me ha llamado la atención que una parte de la vía verde es común al Camino de Santiago Mozárabe, pues hemos visto alguna de las tradicionales flechas amarillas.

En definitiva, una ruta amena y bonita para esos días en los que tenemos ganas de andar, pero no queremos complicarnos demasiado.

Hay que tener en cuenta que este track se debe utilizar como referencia. El campo es un elemento vivo que va cambiando continuamente, que los recorridos, señalización y, cualquier otro aspecto pueden sufrir variaciones por la mano del hombre y/o de la propia naturaleza.