Por Piedralaves

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Nombre: 2015-09-05 Piedralaves

Hora Inicio: 09/05/2015 10:49

Hora Fin: 09/05/2015 20:56

Distancia recorrida: 13,8km (10:07)

Tiempo en movimiento: 04:10

Velocidad media: 1,4km/h

Vel. en Mov.: 3,3km/h

Velocidad Máxima: 5,7km/h

Altura Mínima: 1029m

Altura Máxima: 1983m

Velocidad Ascenso: 172,6m/h

Velocidad Descenso: -284m/h

Ganancia Altitud: 1031m

Pérdida Altitud: -1037m

Tiempo Ascenso: 05:58

Tiempo Descenso: 03:39

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Exigente ruta para comenzar la nueva temporada después de las vacaciones ya que transcurre la totalidad de la misma por campo a través entre rocas y piornos.
Comenzamos desde el pequeño embalse de El Horcajo, subiendo por el camino de tierra que es la continuación de la carretera por la que hemos venido. Ascendemos por la Garganta la Graja y después por la Garganta Matavacas hasta llegar a la Pradera del Pozo. Desde aquí continuamos ascendiendo por la Peña Horcada hasta llegar al Puerto de Navaluenga, en el cual hacemos un alto para comer. Impresionantes vistas del Valle del Tiétar y de la Sierra de la Paramera. Después de reponer fuerzas continuamos bordeando el cordal por la parte norte. Desde la Fuente de la Plata ascendemos hasta La Errencilla, ya a más de mil novecientos metros. Desde aquí continuamos hasta el Pico de Lanchamala (a casi los dos mil metros). Bajamos por el Portacho de las Serradillas y las Praderas de las Serradillas. Aquí es la primera vez en la que vemos agua en el arroyo (ya que todos los cauces de arroyos por los que hemos pasado previamente estaban secos). La bajada por las Praderas es el único momento de relajo. Después volvemos a ir entre piedras. Rodeamos el Cerrillo del Enebro. Estamos a más de mil quinientos metros todavía, se acerca la noche y debemos descender todavía quinientos metros. Sin demora, empezamos a descender. Vemos un antiguo pozo de nieve. Al poco nos perdemos y debemos retroceder sobre nuestros pasos para encontrar el mejor modo de bajar. Cruzamos una pista forestal y continuamos descendiendo. El último tramo es un poco complicado por el fuerte desnivel, la estrechez y la poca consistencia del terreno. Al final llegamos a la presa, la cual atravesamos para regresar al coche.
En definitiva, bonita ruta pero complicada a pesar de no ser de muchos kilómetros.