200. Por Sierra Albuera desde San Miguel de Cornezuelo

📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').

📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.


INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 67 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 652 metros (superior al que estima Wikiloc).

PREÁMBULO

“¡200 rutas (publicadas) con Wikiloc!”.

Sí, ya sé que ‘no es nada’, comparadas con las 500 y más de muchos senderistas/montañeros ilustres. Pero, ¡leñe!, son las nuestras. Las tenemos grabadas con buril en cada fibra muscular, y a fuego en cada neurona del amor propio.

…Esas, más las que anduvimos ‘a gatas’, tan/tonteando…. Desconocedores de esta u otra aplicación. Con un mapa. No era uno plegable en papel; pero, sin guía, un mapa de Google en una pantalla de teléfono sirve de poco en el monte.

Tiernos novicios. ¡Sí que teníamos valor…! Todos los montes y todos los senderos parecían iguales. Y ‘no todo el monte era orégano’, ni ‘todos los caminos llevaban a Roma’. “¿¿…Por aquí…, …por allí…??”. No diré que nos perdimos unas cuantas veces.

¡Eso (lo de las 200) había, pues, que celebrarlo!

Qué mejor día que un 1 de mayo (tan bueno como otro cualquiera…). Cuando las carreteras están desiertas entre las 7 las 8 y pico de la mañana. En más de 80 km hasta el inicio (70 por carretera nacional), vimos dos vehículos (podría decir cero, pero no, fueron dos).

Y ¡había que festejarlo con una buena ruta! (tanto como tantas). No importaba que, de sus 15 km de longitud, hubiéramos hecho ya 2,7 en otra previa (*). Eso fue cuando la primavera apenas despuntaba, y ese tramo lo hicimos en dirección inversa.

(*) https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/por-la-sierra-de-la-albuera-y-el-valle-de-zamanzas-128925189

Lo que vimos de esa ruta nos dejó enganchados; lo que intuimos más allá, ávidos de conocerlo. Sabíamos que la nueva sería un éxito.

LA RUTA

La ruta tiene como lugar de partida y llegada el pueblo de San Miguel de Cornezuelo, en el Valle de Manzanedo. Hasta el km 1,9, ascendemos por un cómodo sendero interior, que se acerca y se aleja de la carretera local, pero no la pisa (ni la ves).

En ese punto ponemos los pies en el asfalto durante medio km, hasta el 2,4. Allí nos desviamos a la derecha para tomar la senda de ascenso al castillo (vestigios) de Arreba (km 2,8). Está parcialmente escalonada con traviesas de madera.

Hacemos luego el descenso hasta el (anterior) km 1,9 (ahora 3,7) por la misma vía. Nos elevamos paulatinamente hasta el km 4,9 por un herboso camino; a través de un bosque de pinos entre los dos cordales paralelos de Sierra Albuera.

Nos aguarda entonces un largo, pero pausado descenso hasta el km 7,9. Por un paisaje precioso, pleno de variedad; entre los cordales. Sus 3 km se hacen cortos. Lo habíamos recorrido subiendo 40 días atrás (cuesta arriba, también se nos hizo corto).

En el km 7,9 hay que girar a la izquierda y subir a un portillo en el cordal oriental, con cima en el km 8,6. Las primeras y las últimas decenas de metros tienen una pendiente considerable y suelo escabroso (Ver Posibles Dificultades, debajo).

Arriba en el estrecho y puntiagudo vértice, se abre la vertiente al valle de Manzanedo. Lo que antes subimos hay que bajarlo ahora, y algo más (km 9,8). Esa bajada es otra parte difícil de la ruta, por la inclinación y la aspereza del terreno (Ver Posibles Dificultades).

Luego, hasta después del mirador del Ebro (km 12,4), y previo paso por Vallejo de Manzanedo (km 11), hay suaves ondulaciones, con Sierra Albuera detrás y el valle del Ebro delante. Siempre por buen camino o un tramo de carretera local (ésta, del 11,5 al 12,4).

Un pequeño tirón final por pista (entre el km 13 y el 13,6) y nos plantamos de regreso en San Miguel de Cornezuelo. Merece la pena callejear un poco y llegarse hasta su iglesia románica.

Posibles Dificultades:

Físicamente, son más de 600 m de desnivel acumulado y más de 15 km de longitud, pero aquellos están bien repartidos y éstos se hacen por suelos en buenas condiciones.

Hay, no obstante, dos puntos en la subida a la cresta de la sierra que presentan dificultades. Uno, de no más de 50 metros, con mucha pendiente y suelo muy resbaladizo de piedras sueltas, justo al inicio (km 7,9). Otro, de unos 100 m, muy pedregoso, al final (km 8,6).

Otro tanto ocurre en los primeros 300 m del descenso desde la cresta (km 8,7 a 9). En estos tres tramos hay que ir con bastante precaución. Despacito. Lo demás tiene una exigencia moderada, incluido el ascenso al castillo de Arreba.

La orientación es fácil (con guía). A lo largo del itinerario, hay señales de bandas amarilla y blanca en los árboles, además de algunos postes con letreros.

DESTACADO

Entre tantos aspectos destacables, es difícil elegir. Resaltaré algunos.

(1) Los Paisajes:

La ruta es fundamentalmente paisajista, con numerosos enclaves atractivos.

• (a) Desde Arriba. Panorámicas Privilegiadas:

Desde el castillo de Arreba, hacia el norte, tenemos al lado la curvada cima de La Serna, luego la sierra de Munilla, seguida por los picos Cielma y Tureña. Hacia el sur se empina Sierra Albuera. El valle de Manzanedo se extiende al noreste; el de Valdebezana, al noroeste.

En el extremo meridional de la ruta, desde el abrupto portillo que cruza la cresta de La Albuera, vemos su combado desplome hacia el valle del Ebro por el sur. Hacia el este se despliega el propio valle del Ebro, fuertemente comprimido en sus revueltas.

Durante la subida al portillo dispondremos también de una atalaya ideal para contemplar una parte del interior de la sierra. Es un buen complemento aéreo del peregrinaje previo por sus interioridades.

• (b) Desde Abajo. El Interior de la Sierra:

El valle interior de La Albuera es, si cabe, aún más fantástico que el exterior. Es, en realidad, un ‘valle colgado’. Siempre entre dos alineaciones rocosas, tiene la particularidad de ser abombado longitudinalmente; como un puente medieval, con caída a norte y a sur.

La travesía por dentro tiene gran variedad paisajista a lo largo de su plácido ascenso y luego descenso. Por los flancos nos ciñen dos hileras de crestas, como los pretiles del puente. Pero lo hacen sin apreturas, dejando libertad; como centinelas amables.

En la larga canal interior crecen especies diversas, según zonas y altitudes. Hay espacios abiertos, con colorida vegetación herbosa y arbustiva. Otros son más tupidos, con bosques de pinos o bosquetes de encinas como para jugar al escondite. Y un árbol singular.

• (c) El Mirador de Vallejo (de Manzanedo):

De frente están los meandros del río Ebro entre Cidad de Ebro, a la izquierda, y el desfiladero de Los Tornos, a la derecha. Tiene selváticas orillas y bravíos escarpes a este lado; la salvaje Sierra de Tudanca se eleva por el otro.

Eso, por delante, mirando a oriente. Por detrás, hacia poniente, emergen los rugosos y afilados crestones de La Albuera. A esa hora, y con aquella luminosidad, parecían de mármol. Resplandecían sobre el verde de las laderas y los campos.

(2) La Cultura:

Pero el recorrido, además de paisajes, también nos regala cultura e historia.

• (a) El Castillo de Arreba:

O, más bien, la exigua pared que de él queda en pie, encopetada sobre una roca. Nos habla de historia. Durante el siglo XI fue escenario de las luchas en el nacimiento y la expansión de Castilla. Las panorámicas en derredor son dignas de contemplación.

Para ello, obvio, hay que subir: Aparte de un crudo sendero en el primer tramo, hay unos 150 metros (como muy poco) de escaleras: a razón de 2 banzos por metro (como mínimo), suman un total de más de 300 escalones.

• (b) Vallejo de Manzanedo y San Miguel de Cornezuelo:

Los dos pueblos tienen bellas iglesias de piedra, con espadaña. La de San Miguel Arcángel, en el segundo, es claramente románica (siglo XII). Destacan los relieves en la portada y los canecillos labrados en los laterales y el ábside.

La iglesia de Vallejo es ligeramente posterior y con menos refinamiento escultórico, pero elegante en su estilo y bien conservada. El entorno en el que se ubica es realmente bonito, en la ‘Plaza de la Iglesia’.

En ambas poblaciones se conserva el aire de sus casas montañesas con largas balconadas corridas de madera.

ANÉCDOTA

No nos habíamos cruzado con nadie a lo largo de la ruta. Sólo algún vecino en Vallejo de Manzanedo o algún visitante paseando en San Miguel de Cornezuelo. Era festivo.

Pero, de pronto, toda la humanidad apareció concentrada en el mismo punto, ya avanzada la mañana (12:30 h): en el Mirador de Vallejo sobre el Ebro. Mirando, claro está, unos; preparando ‘picnics’, otros.

Es cierto que el suntuoso lugar y el tiempo espléndido invitaban a ello. Bueno, invitaban a estar ‘por la inmensidad del allí’. Pero no obligaban a estar necesariamente apretujados en un átomo de espacio.

Alguien nos preguntó si sabíamos cómo ir al desfiladero de Las Palancas. Sin bajarse del coche (“¡Oye, tú…!”; ni un ‘buenos días’). Supongo que a esas horas irían ya a arrimarse a la sombra, junto al arroyo. Si cabían….

Con un pequeño esfuerzo y un refrescante madrugoncillo, podrían haber tenido eso y mucho más: todo aquello de lo que habíamos disfrutado nosotros en la ruta.

Tampoco había que sorprenderse. Era el 1 de mayo; ya se trabaja otros días… (¿no?). Éste era un día de holganza. ¡Allá penas!

No sé si sirve como anécdota, pero es lo que hubo de curioso, disonante y, a la vez, desenfadado. Excelencias de la ruta aparte.