Por Ulia, de Manteo (Donostia) a Pasai San Pedro

**Comenzamos a caminar en Manteo, junto a la gasolinera de la avenida de Navarra, en Gros, y subimos por Zemoria, tramo largo y durillo para empezar, pero que merece la pena, pues tras 750 m desde la partida y 120 m de desnivel, en Iradi, ya tienes unas vistas impresionantes sobre Gros y toda la ciudad.
**En el camino, pasamos por la primera roca con geoformas sobre el tramo entre Sagüés y Monpas, y seguimos por la calzada (hoy llamada ‘Avenida Josetxo Mayor’) construida en 1891 para subir los bloques de arenisca de la cantera de Arrese, de la que se extraía para construir edificios en Donostia hace unos 100 años. Llegamos al mirador, sobre la Punta Monpas, y vemos los restos del cuartel de la batería, de finales del s. XIX. Al poco, vemos el trozo de mar bajo el que se encuentra la Picachilla, roca mítica y peligrosa según los navegantes. Caminamos sobre sendas y ‘escaleras’ cavadas en la roca por Josetxo Mayor (1934-2017), en su larga y gran labor de cuidador voluntario del monte Ulia.
** En 1,5 km llegamos a la fuente de Kutraia, antiguo lavadero de toallas y sábanas de los hoteles de Donostia, por la calidad de su agua.
**En el km 2,5 nos desviamos por el camino del Litoral y dejamos la GR 121-Talaia, girando al Norte, y por un camino no fácil, y cubierto de vegetación, vamos hasta la peña de Atoloia, roca con erosiones muy llamativas, en Arimen muturra (vaguada de las Ánimas) a la que también acceden los vándalos, para dejar sus ‘huellas’ visibles en forma de supuestos ‘graffiti’ y desechos y otras basuras. Sin comentarios…
**Siguiendo el camino dirección Este, cruzamos la primera Regata, la de Txorizulueta, valle en V con paredes y rocas erosionadas, para seguir la senda litoral. Vemos la señalización ‘antigua’ del CVCE, las dos botas amarillas (las que luego fueron dos rayas blancas paralelas).
**Por continuos “sube y baja” atravesamos varios valles como el de Barrakalde, con la cercana depuradora, y el de Altu, viendo impactantes ’frontones’ inclinados, enfrentados al mar. ¡Espectáculo total!
**Desde el emisario de aguas, ‘alguno’ se raja, y sube por la pista cementada para tomar el GR 121-Talaia bidea (recorrido I)
**El “grueso” del grupo sigue el camino por encima de la cala Ilurgita (Murgita o Illurgita senadia) acercándose al faro (recorrido II), pasa por los restos de dos cortos acueductos de mediados del siglo XIX, y atraviesa uno de los túneles de conducción de la JOPP (Junta de Obras del Puerto de Pasajes), que conducía el agua a los depósitos de Ategorrieta (Soroborda y Buskando, de entre 1872 y 1900, que funcionaron hasta 1982), hoy con poco agua, solo algún charco aislado al final, y se continúa por Basukobantxa, Putakio y Arando txiki, y se va llegando al faro de la Plata, con vistas increíbles, y tras la dura ascensión final (terreno muy pendiente) desde el Valle colgado de Saltoko Erreka, llega al GR 121, hasta donde el ‘rajado’ ha llegado por el cómodo camino. En el mirador del Faro, más vistas increíbles sobre la bocana del puerto de Pasaia, con la cala Alaburtza y Donibane, y la costa y los acantilados de Jaizkibel (Gran Canto, Erentzin, Tximistakarratua, Vaguada de Gaztarrotz y Grada de Turruia, con sus características formaciones rojizas de Labetxu).
**Pero no solo hay que cuidar el sentido de la vista, también el del gusto, tras bajar por el camino del cementerio, en Pasai San Pedro, en la terraza del Amura, junto a la rotonda con el homenaje a los remeros, de Zigor Garcia.
**El recorrido nos ha servido, además de para ver coloridas flores, incluidas las últimas 'Armeria euscadiensis' de esta temporada, también para ‘charlar’ con turistas de Ciudad Real, Pamplona, Bidart… y peregrinos de Reno, Tarragona, Toledo, Argentina…
**Se finaliza nuestro paseo de hoy, guiado por Enrique, y con la buena compañía de Juanjo y Fernando; uno, el ‘fácil’ (de 8 km y +400 m de desnivel), y el otro, ‘menos fácil’, con bastante vegetación, (de 8,5 km y +500m), que nos ha servido para poder disfrutar y hacer unas buenas fotos.