Porracolina desde Asón por el barranco de Rolacías, cabañas del Chumino, Sotombo, canal de Pilafría y Alto de la Mina.

Ida y vuelta desde el pueblo de Asón hasta una de las cimas más emblemáticas de los Collados del Asón: Porracolina.
Sólo son 6 km. de subida continua hasta la cima, pero con un desnivel de 1200m. positivos y con una pendiente media del 20%.
Exigente en esfuerzo aeróbico y en fuerza de piernas.
No hay tregua y con unas subidas por estadios progresivas.
Salimos desde el puente sobre el río Asón de la localidad del mismo nombre.
Dirección oeste y en perpendicular al río y valle encajado que ha formado el cauce de uno de los ríos más conocidos de la comunidad Cántabra.
Pasado el cauce del arroyo Rolacías, seco en verano y que así nos facilita la ruta, nos adentramos en un hayedo en V salpicado de avellanos hasta coronarlo en las cabañas de Chumino.
Unas Brenas son la transición para abordar un nuevo escalón en la ruta, el paso de un portillo muy empinado y que nos ofrece la llegada hasta un pilón de agua junto a un nogal.
En el fondo se localizan sanguijuelas esperando la oportunidad para abordar al ganado que allí abreva.
Nos animamos para continuar y a la altura de Sotombo nos acercamos a una torca junto a las peñas que se han desencajado formando una cavidad desde la que salta el agua en una singular cascada. Se trata de la canal de Pilafría.
Poco después, sin dejar de ascender, las cabañas que guardian el alto de la Mina junto a una tenada que sirve para que el ganado medie o ajeste bajo unas peñas imponentes nos catapultan hasta el objetivo del día, coronar un gran castro desde el que se otea media Cantabria.
Porracolina nos facilita la visión de la costa cantábrica desde Laredo hasta la bahía de Santander.
Subimos por una senda y descendemos por otra diferente para disfrutar también de la cima en la distancia del Mosquiteru.
El valle de Lunada y el puerto del Caracol también se disfrutan desde la cima.
Nos queda descender lo que hemos ganado y disfrutar del barranco de Rolacías y del Mortillano que nos mira de frente.
Ruta recomendable para todos los que tengan buen ánimo y se encuentren en buena forma.
Recomendable días limpios y sin lluvia y tampoco con niebla.