Portal de La Cunarda

MIDE 2,2,2,3 Tal vez sea 3,2,2,3
Sobrepasado Colungo, un pequeño aparcamiento enfrente del inicio de la pista, permite dejar cuatro o cinco coches. También podemos salir desde Colungo, por sendero, alargando un poco.
Al inicio se camina por una pista hasta llegar al comienzo del sendero, visible y señalado. Discurre por terrenos ondulantes, sin dificultades, atravesando pequeños barrancos que, de ordinario, no deben llevar agua.
Abandonando el barranco Palomeras, llegamos a un collado, desde aquí conviene ir hacia el sur, hasta la cima del Tozal de la Enclusa, que permite una visión de conjunto. Regresamos al collado y continuamos entre un bosquecillo de sabinas, con diminutos narcisos silvestres. Caminando entre pinos alcanzaremos el desvío hacia Suelves, lo dejamos a la derecha y comenzamos el descenso hacia la zona del Portal.
Ya cerca del Portal, el sendero, que carecía de peligro, se pasea al borde de unos imponentes cantiles, con escaso espacio de seguridad. La verdad es que no me gusta. Poco trabajo más y desaparecería todo el riesgo. No recomendaría pasar con niños y si se tiene el más minúsculo vértigo. Es más, decido no regresar por aquí.
Continúo, ya se ve el imponente Portal. Un sendero, que obliga en algún momento a un fácil trepe, nos pone dentro del enorme ojal. En el último tramo también existe algún riesgo.
Regreso. Con ayuda del GPS decido soslayar la zona peligrosa del sendero. Al inicio encuentro unos mojones, tal vez alguno hay pensado lo mismo que yo. Los pierdo y me dirijo, entre senderos jabalineros y alguna coscoja que sale a mi paso, hasta enlazar con el camino sin peligros.
Continúo ascendiendo hasta la Cima de Cunarda, desde aquí se puede contemplar casi todo el Pirineo oscense y parte del Leridano.
Ya por pista y algún rato por senderillos, regreso al coche.