Portillo de Lunada: ascensión al Pico de la Miel y al Castro Valnera

La ascensión al Pico Castro Valnera desde el Portillo de Lunada es una clásica ruta de senderismo de las de “toda la vida”. Y este recorrido circular avanza por todo el cordal hasta el Pico de la Miel, desciende de esta altura para superar un cortado, volver a la cresta del cordal y coronar la máxima altitud de la Sierra de Valnera que es el Castro. La vuelta evita subir de nuevo al Pico de la Miel dirigiéndose a la base de la estación de esquí de Lunada para ascender desde ella al Portillo, donde se cierra el círculo y finaliza.

DESCRIPCIÓN DE NUESTRA CAMINATA: llegamos al Portillo de Lunada por la espectacular carretera de montaña que asciende desde el Valle de Miera. Este puerto suele estar cerrado muchos días durante el invierno por las intensas nevadas que suele (o más bien solía) haber en esta Sierra de Valnera. Hay un aparcamiento para unos cuantos vehículos a la orilla de la carretera donde comienza el recorrido clásico.

Comenzamos a andar por un sendero bien definido que se dirige a la cresta del cordal y por el que nos encaminamos al Alto de las Corbas y el Pico de la Miel. Las vistas hacia el Valle del Miera (Cantabria y al norte), vertiginosas y de intenso verde, y hacia el Valle del Trueba (Burgos y al sur), espectaculares.

Hoy es un día de bochorno por la costa, con un alto porcentaje de humedad y se genera una gran evaporación que el aire frío en altura (soplan suaves vientos del norte) condensa en nieblas por donde nos movemos. Pero curiosamente el gran paredón de esta sierra impide que las nieblas viajen hacia el sur. Solo se cuelan unas pocas por los collados. Es un fenómeno muy llamativo: a ratos la niebla nos impide ver hacia el norte mientras que hacia el sur está despejado y con nubes altas. Van y vienen, nos envuelven y desaparecen, juegan al gato y el ratón. Pero nos permiten (a ratos) ver el gran precipicio hacia el sur que genera esta imponente Sierra de Valnera.

Alcanzamos el Alto de las Corbas y el Pico de la Miel. En el Mapa Ráster del IGN son dos cimas diferenciadas de similar altitud (1.564 y 1.569 msnm) y muy próximas entre sí, aunque sólo en la primera encontramos un llamativo buzón de montaña con una miniatura de furgoneta coronando un mástil. Desde aquí bajamos por el sendero de fuerte pendiente en este tramo y hay que hacerlo con cuidado. La cresta del cordal tiene un cortado y es la única manera de librarlo.

Superado este brusco y corto descenso nos encaminamos de nuevo hacia un collado que nos lleva de nuevo a la cresta del cordal y desde el que nos anuncian el Castro Valnera. Todavía nos queda un buen tramo para coronar este. El sendero es inconfundible y en su última parte asciende fuertemente. Nosotros vemos el Castro despejado a ratos, desaparecido mágicamente otros o envuelto en una niebla juguetona.

Hemos llagado al final de nuestro objetivo, nos merecemos un descanso y reponer fuerzas. La cima del Castro Valnera es un agradable lugar para hacerlo y hoy es un día que aquí se está de maravilla. Todos los que han hecho hoy esta montaña nos lo hemos encontrado de vuelta. Nosotros preferimos horarios de no madrugar. Así que no aparece nadie al que ceder el espacio de la cima.

Volvemos por donde hemos venido hasta el kilómetro 7,10 de nuestro recorrido, en el que en lugar de subir de nuevo al Pico de la Miel, seguimos descendiendo hasta la base de la estación de esquí de Lunada por un sendero inconfundible, entre crecidos brezos y con algunas aulagas, por el que conviene llevar pantalones largos y evitar arañazos. El tramo donde la vegetación está muy crecida, nos llega casi a la cintura, no es demasiado largo y el sendero no ha desaparecido.

Alcanzamos la base de la estación y vemos que han arreglado el edificio principal y asfaltado el amplio aparcamiento y la carretera que llega hasta aquí. Teníamos la idea de que habían dejado de funcionar las instalaciones de esquí y así nos informan unos vecinos de Espinosa de los Monteros que se habían acercado allí. Y también nos cuentan que una empresa ha adquirido el edificio y lo ha convertido en refugio y restaurante y lo inaugurarán próximamente porque están finalizando su rehabilitación. Esperemos que tengan éxito. Este es un atractivo entorno de montaña.

Solo nos queda ascender hasta el sendero de la cresta de la Sierra de Valnera por el que hemos hecho la ida y llegar de nuevo al Portillo de Lunada. Para ello llegamos al final de la explanada de la estación y cogemos un sendero a la derecha que sube hasta lo alto del cordal. Y finalizamos este paseo montañero hasta el Castro Valnera, de 1.718 msnm, cota que no es superada hacia el este, en lo que queda de cordillera Cantábrica, hasta las estribaciones de los Pirineos en Navarra.

En conclusión, la ascensión al Castro Valnera, una de las cimas emblemáticas de la “Cantabria Infinita” es ineludible para todo aficionado a la montaña que habite por estas tierras y sus alrededores. En mi caso es la primera vez que publico el recorrido en Wikiloc, pero no era en absoluto desconocido.