Portillo de Oricedo; la Rad, Portillo de la Hoz; Ojo de la Dormida. Desde Quintanilla del Rebollar por Hornedo. PRC-BU 40

Ruta circular con salida desde Quintanilla del Rebollar, junto a la fuente y lavadero de este bello pueblo de la Merindad de Sotoscueva.

Seguimos el PRC-BU 40, pasando por los Linares de Quintanilla, entre unas fincas delimitadas por unos imponentes muros de piedra.

Así se llega al cruce de la carretera y tras atravesarla con atención continuamos por el camino viejo que lleva a Cornejo.
Pero tras pasar el río Redondo giramos poco más adelante hacia la izquierda.

Subimos por la pista de zahorra hasta que encontramos un camino con rodada que sube más aún.
Éste nos conduce hasta un prado que nos va a permitir entrar de lleno en el hayedo del Oricedo.

La sorpresa es mayúscula al poder comprobar la variedad de árboles que lo contiene.
Cornejos, mostajos, robles, hayas, acebos y tejos conforman esta ladera que sube cada vez más a medida que nos acercamos a las riscas del cejo.

Si el ascenso por el hayal es exigente, lo es más la última parte antes de llegar al pie del portillo de Oricedo.
Genistas, mostajos y hierbas altas o lenes hacen que sea muy engorroso acceder hasta el paso por donde vamos, después de asaltarlo con la debida precaución, a descender por la senda de la Rad.

Entre encinas y por un piso lastroso cruzamos el arroyo de la Rad y llegamos al sendero del PRC-BU 40.

Giramos a la izquierda y como por arte de magia se nos presenta el portillo de la Hoz y su desfiladero.
Descendemos un tramo y nos encajamos bajo la oreja calcárea del cinto.
Avanzamos y nos topamos con varias cavidades a los pies de las peñas.
Así hasta llegar al Ojo de la Dormida.

Este tesoro geológico impresiona cuando se aparece delante de uno; y más aún al situarse bajo su arco.
Espectacular.
Al otro lado del desfiladero luce el cejo de Citorca.

El descenso hacia el sendero del PR se hace con atención para no deslizarse en la ladera con las piedras sueltas y por du fuerte desnivel.

Una vez que se llega a él se gira dirección norte y por un túnel vegetal accedemos cómodamente a Hornillalatorre.

Nos acercamos a su iglesia y descubrimos las tres virtudes inscritas en latín en los tres lados de su ábside.

Por encima de ella continúa la senda que nos lleva hasta Quintanilla del Rebollar, que es nuestro punto de partida en esta ruta que calificamos de difícil por la dura pendiente de Hornedo, el paso de Oricedo y el acceso al ojo de la Dormida.

Aún así, si eres aventurero y estás en buenas condiciones, vale la pena.