Portillo - Panperdido

Nota: Comenzamos cresteando y en algunos puntos tuvimos que bajar de la cresta ante la dificultad de la misma al estar la roca mojada o por lo expuesto de la misma.

La ascensión más entretenida a este monte de tan curioso y enigmático nombre comienza en el alto del Portillo del Busto. Sus mil metros de altitud dejan un modesto desnivel a salvar, pero no hay que engañarse. Suponen un reto para el excursionista por la ausencia de caminos evidentes. El primer objetivo, visible desde la carretera, es el pico Carrascal. Para ello nos aupamos al cordal desde la explanada que hay unos metros antes del portillo. Remontamos por él sin dificultad hasta llegar a las peñas. Los más intrépidos se pueden aventurar en ellas, pero es más sencillo – ya llegará el momento de exhibir fuerzas y dotes escaladoras– rodearlas por el norte y alcanzar por el oeste la cumbre (0h.20’).

Continuamos la ruta bordeando el cordal por el norte, sin perder mucha altura, hasta adentrarnos en el hayedo. La trocha apenas se dibuja en la hojarasca y obliga a recurrir a la intuición en algún tramo. Cuando el bosque empoeza a clarear no hay que dudar. Remontamos sin miramientos hasta el cresterío (1h.00’) por el que alcanzamos, con la ayuda de alguna trepada, la cumbre del pico Custodio (1h.10’).

A partir de aquí, la ruta se dibuja al gusto del montañero. Los más intrépidos –y con unas mínimas nociones de escalada (paso II P. D. inf.)– pueden enfrentarse al cresterío, en el que encontrarán un buzón de recuerdo en un monolito cercano. Y cuentan con varias vías de escapada si las dificultades les sobrepasan. Los menos osados evitarán las dificultades por las herbosas laderas de la vertiente norte. Eso sí, con cuidado de no perder mucha altura. En ambos casos, el destino es el collado entre el el pico Custodio y el Pan Perdido (1h.30’), desde el que nuestro objetivo final no encierra ya secretos. Un vértice y un buzón del club ‘Los Loquis’ de Miranda nos reciben en la cumbre (1h.50’), desde la que dominamos toda la comarca.

En el retorno al portillo del Busto evitaremos el cresterío. Para ello, en el collado nos dejaremos caer hacia la ladera sur siguiendo en un primer momento la señalización de la senda que sube desde Quintanaelez de Bureba para posteriormente seguir una senda de ganado hasta llegar al alto del Portillo del Busto (3h.20’)