PORTIÑO MORAS-PORTOCELO-VILACHA-ESTERIO-FARO-CELERIO-VIVEIRO

PORTIÑO MORÁS-PORTOCELO-VILACHA-ESTERIO-FARO-CELERIO-VIVEIRO.

Salimos del portiño de Morás, al lado de unos grandiosos “Dolos” que se utilizaron para hacer los espigones del puerto, pasamos por cabo Morás, para continuar el ascenso hasta el mirador de A Atalaya, llegamos al mirador con unas bonitas vistas de la playa de Moras, cabo y punta Morás y la isla de Sarón, pasando por Alto del caballo.
Seguimos al borde de los acantilados, por una senda de tierra entre helechos, que después de una pequeña bajada, continúa con una subida hasta alcanzar la cota más alta de la etapa, y desde donde disfrutamos de una gran panorámica de la costa: al frente a lo lejos observamos el Monte Castelo, con el faro de Punta Roncadoira, un lugar salvaje y enigmático de la Mariña lucense.
En el descenso, atravesamos zonas de bosque de pinos y eucaliptos, salimos a la carretera hasta Portocelo estando de nuevo a nivel del mar, que bordea la playa y al final de la misma, giramos a la derecha por una pista asfaltada adentrándonos en un bosque que comienza a ascender el Monte Castelo, pasamos junto a las ruinas de la ermita de San Tirso, seguimos por una senda a la derecha, bordeando la Peña Sombreireira, a mitad encontramos indicadores a los miradores, seguimos hasta salir de nuevo a la pista asfaltada encontrando las señales indicando que el faro de Roncadoira está a 500 m. a la derecha, nos acercamos y retornamos, luego cogemos a la derecha una pista que baja hasta llegar a un cruce donde cogeremos el camino que sigue por la izquierda hacia la aldea de Vilachá, antes encontramos fuente Maior, una vez pasada cogemos a la derecha y continuamos durante casi 4 kms por pistas forestales, entre bosques de eucaliptos en diferentes fases, hasta llegar a la playa de Esteiro, donde hay un chiringuito de verano con mesas, donde tomar nuestras viandas.
Tras recuperar fuerzas y el descanso, seguimos una veces por carretera, otras por pequeños tramos de senda, pista y entre subidas y bajadas, pasando por Porto-Novo y san Xulian, llegamos a la preciosa playa de Área.
Salimos de nuevo a la carretera con vistas a la ensenada, al fondo vemos el puerto pesquero de Celeiro, nos encontramos en plena ría de Viveiro, subimos hasta la carretera general, y a los pocos metros, nos salimos por la derecha, para ir bajando hacia el muelle, atravesando las estrechas calles del barrio de pescadores. En siglos pasados, Celeiro contaba con un hospital de peregrinos
Tras las instalaciones del puerto, entramos en la villa de Viveiro por la avenida de Ramón Canosa, pasamos junto al puerto deportivo, hasta llegar a la estación de autobuses, fin de nuestra etapa de hoy.
Ha sido una larga y bonita marcha, llena de montes de eucaliptos y pinos que se asoman a los acantilados de playas de blanca arena, aunque un poco “rompe-piernas”


AVISO: La ruta aquí descrita así como el track y waypoints la expongo después de hacerla personalmente. Aun así, deben de considerarse a nivel meramente orientativos. Queda a la responsabilidad de quien la realiza, tomar las medidas de seguridad apropiadas, y tener la preparación tanto técnica como física.
Siempre se debe ir acompañado al monte, dejando aviso de nuestro itinerario y tiempos previstos, llevar el teléfono cargado, agua, comida y abrigo adecuado.