Portomarín. Montes y ríos.

Una vez más nos acercamos a la Comarca de Lugo, esta vez no vamos camino a Santiago, en esta ocasión haremos un recorrido circular, fácil y agradable por tierras de Portomarín.
Partimos del área de autocaravanas, un lugar cómodo y céntrico para aparcar y desde aquí nos desplazamos hacia la plaza Conde Fenosa, donde se encuentran la Iglesia de San Nicolás, el Concello y el monumento al peregrino.
Siguiendo la rúa que parte entre concello e iglesia nos comenzamos a alejar del núcleo urbano. El camino continua por cómodas pistas forestales, rodeados de piñeirales que hacen apacible la andaina.
El río Miño se encuentra con las aguas que bajan del río Ferreira y nos acercamos hasta un meandro que forma antes de su desembocadura. Es un pequeño tramo de ida y vuelta que no requiere demasiado esfuerzo.
Poco más adelante hay que cruzar y seguir unos metros la carretera LU-612, es un tramo corto, nosotros apenas vimos un par de coches pero hay que hacerlo con precaución.
Continuamos por bosque de piñeirales, vamos en suave subida y podemos ver a lo lejos la Ponte Vella de Cebres que cruza el río Ferreira.
Alcanzamos primero o Alto de Valiño y más adelante el punto más alto de la ruta en el Monte do Cristo, un lugar de verdes y cuidados prados donde se encuentra el déposito de aguas.
Comenzamos a bajar suavemente hasta salir a la carretera LU- 633, la seguimos unos 400 metros y antes de entrar en el pueblo nos desviamos a la derecha por un camino que nos lleva a cruzar el río da Barrela.
Al otro lado nos encontramos con los mojones que indican la variante del camino de Santiago, lo seguimos hasta alcanzar el puente por el que volvemos a cruzar el río Barrela, desde aquí se obtiene una bonita panorámica hacia a Ponte Nova que cruza el Miño, recordando que bajo sus aguas, están los restos del antiguo Portomarín.
Subimos hacia el pueblo por la escalinata que se encuentra frente al puente y que conduce a la ermita de la Virgen de las Nieves. La capilla está situada en un arco del antiguo puente medieval del casco urbano de la localidad, en el lugar que ocupaba el hospital de la Orden de San Juan, conocido como Domus Dei.
Nos acercamos al cierre de esta ruta circular pero antes pasamos junto a la iglesia de San Pedro, que data del siglo X y forma parte de un conjunto formado por el Pazo de Berbetoros y el Palacio del Marqués de Paredes.

Una ruta cómoda y accesible, que puede ser un paseo relajante para quien se acerque a Portomarín. Es fácil de seguir, aunque está sin señalizar por lo que sería necesario hacer uso del GPS.





*PORTOMARÍN, un poco de historia.
El 8 de febrero de 1946, la localidad de Portomarín fue declarada Conjunto Histórico Artístico.
La importancia del municipio se manifiesta en los numerosos restos arqueológicos, que en forma de medorras y castros proliferan por todo el municipio. Ejemplos de ello son el Castro de Catromaior, el Castro da Vires, el Castro de Bedro, Castrolobrixe, el Castro de Vila y el Castro de Soengas.
Los romanos son los responsables de la construcción en el siglo II del primer puente de la villa, conectaba los dos barrios, que luego sería utilizado por los peregrinos en su peregrinación a Santiago, convirtiéndose en un enclave clave en el Camino de Santiago, ya que era uno de los pocos puentes que en aquella época permitieron cruzar a Miño. Portomarín ya se menciona como "Portumarini" en el año 792.
El origen de la villa parece estar ligado al Conde Don Gutierre y la Condesa Doña Ilduara, padres de San Rosendo, obispo de Mondoñedo y fundador del monasterio de Celanova en el s. X
Durante la Edad Media debió adquirir gran importancia, hasta el punto de contar con 3 órdenes de caballería. En la margen izquierda estaban los Caballeros de la Orden de Santiago, nadando en el monasterio de Loio, y la Orden del Temple. En la margen derecha estaba la Orden de los Caballeros-Monjes de la Orden de San Juan de Jerusalén. El carácter guerrero de estos monjes explica el aspecto de fortaleza de la Iglesia de San Juan, conocida como San Nicolás, por estar situada en el barrio de San Nicolás del antiguo Portomarín.
En el Códice Calixtino, Portomarín aparece como Pons Minea (puente del Miño), y ya entonces fue un hito importante en el Camino Jacobeo, con su mayor esplendor especialmente en los siglos X al XII, cuando Portomarín, paso obligado en el Camino de Santiago, se considera uno de los hitos más importantes, tras pasar la cima del Cebreiro.
En 1112 el Puente fue destruido por Doña Urraca, Reina de Castilla, para impedir el paso de las tropas de su marido, Alfonso el Luchador, y 8 años más tarde esta misma Reina mandaría reconstruir el puente a un tal Pedro el Peregrino.
Posteriormente, el arzobispo Pedro Arias cedió el burgo de Portomarín a la recién creada Orden de Santiago. Bajo el reinado de Alfonso IX, la villa pasó a depender de la orden de San Xoán de Jerusalén.
En 1126 Pedro el Peregrino construyó un hospital, en cuya fachada se leía la frase "Domus Dei". El Hospital, dedicado a la atención de los peregrinos, fue encomendado a la Orden de Santiago y luego a la Encomenda de San Xoán, a la que también correspondía la villa de Portomarín y el cuidado del puente y del Camino de Santiago. El Hospital fue demolido en 1944.
El casco antiguo estaba formado por dos barrios, divididos por el río Miño, San Pedro en el margen izquierdo y San Xoán en el margen derecho.
Portomarín el nuevo fue creado a mediados del siglo XX en las alturas del Monte do Cristo en la margen derecha del río Miño. Portomarín el viejo duerme bajo las aguas del embalse de Belesar. El pueblo se trasladó a Monte do Cristo debido a la construcción del pantano.
El patrimonio monumental fue trasladado piedra a piedra hasta su ubicación actual. Se trasladaron las iglesias de San Nicolás, San Pedro y algunos palacios del siglo XVI, como el del Conde da Maza del siglo XVI y el Pazo dos Pimentales o Berbeteros, del siglo XVII.
La iglesia de San Xoán, hoy llamada San Nicolás, construida en los siglos XII y XIII, es uno de los monumentos románicos más singulares del Camino de Santiago, la iglesia de San Pedro, data del siglo X y forma parte de un conjunto formado por el Pazo de Berbetoros y el Palacio del Marqués de Paredes.
Hoy, el primitivo pueblo se encuentra bajo las aguas del embalse de Belesar cuyas obras comenzaron en 1956. Su cola, de más de 40 km, sumergiría para siempre a este pueblo, dando origen al Portomarín que vemos hoy, en 1962.
Info: Concello de Portomarín.