POSADA DE VALDEÓN (925)-CAÍN (490) (Valle de Valdeón-Ruta del Cares-PNPE)

POSADA DE VALDEÓN (925)-CAÍN (490) (Valle de Valdeón-Ruta del Cares-PNPE)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 18,59 k.
ALTURA MÁXIMA: 925 m.
ALTURA MÍNIMA: 490 m.
ASCENSO TOTAL: 460 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 4,50 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Julio de 2007.

POSADA DE VALDEÓN (925) es un ayuntamiento al norte de la provincia de LEÓN, situado a orillas del RÍO CARES en el centro del valle homónimo, al que se puede acceder desde la N-625, que une las localidades de Arriondas (Asturias) y Riaño (León). En las inmediaciones del Puerto del Pontón (1.296) se toma la CV-80/10 dirección este que, pasando por el PUERTO DE PANDERRUEDAS (1.450) –puerto de LAS PANDERUELAS, según Víctor de la Serna (ABC, 17/09/1953)-, nos deja en aquella capital del municipio al cabo de doce kilómetros. También se puede llegar a la misma desde el este, siguiendo por el PUERTO DE PANDETRAVE (1.562) la LE-243, que arranca de Portilla de la Reina (1.230), N-621 (Riaño-Potes).

CAÍN (490), aproximadamente a mitad de camino de la senda del Cares, es a su vez la población más septentrional del citado municipio, enclave otrora aislado entre montañas de los URRIELES y del CORNIÓN –ubicada a los pies del JULTAYU (1.940) - hasta su comunicación por carretera con la capital de la comarca. Pueblo tradicionalmente ganadero, con predominio de la cabaña ovina y caprina, ha experimentado una profunda transformación por la afluencia de visitantes en temporada alta, atraídos por el encanto de la conocida también como “Garganta Divina”, así llamada por el Marqués de Santa María del Villar. Tanto Caín como Posada de Valdeón cuentan con infraestructura hostelera. Un nativo, Gregorio Pérez “el Cainejo”, acompañó al Marqués de Villaviciosa en la primera escalada al Urriellu en agosto de 1904.

La RUTA DEL CARES, PR-PNPE-3, discurre de sur a norte por el VALLE DE VALDEÓN y el DESFILADERO DEL CARES, que dividen los Urrieles y el Cornión. Geológicamente es un ejemplo típico de la red hidrográfica de Picos, surgida simultáneamente al levantamiento alpino durante el Cuaternario -2,5 millones de años aproximadamente-, y potenciada por la erosión que conforma los rasgos geomorfológicos del macizo calcáreo. Ello dio lugar a un valle y garganta con profundos barrancos y paredones de dos mil metros, como en el caso del LLAMBRIÓN (2.642) –territorio leonés- y otras cumbres del Macizo Central, erguidas sobre el abismo del lecho fluvial.

Siguiendo el itinerario de la senda, encajonada en el valle y el desfiladero, no podemos apreciar la verdadera dimensión de esas magnitudes, porque se nos ocultan las cimas de tales cumbres. Por eso hemos complementado el reportaje fotográfico con imágenes tomadas desde el JULTAYU, del lado del Cornión, que se levanta 1.300 metros por encima de Caín. Ello nos permite completar la visión de conjunto entre ruta y macizo, con el inigualable placer estético añadido que despierta ese ramillete de colosos erguidos en cadena, sobre el lecho abismal labrado a lo largo de millones de años. Al cauce principal vierten asimismo numerosas riegas secundarias, salvando grandes desniveles a través de canales, como el de ASOTÍN, ARRIA y CAPOZO, vías de acceso naturales a la parte superior de la montaña.

Ya bajando en coche desde Panderruedas (1.450) nos sorprende la extensión y espléndida foresta del valle con la cadena del Macizo Central al fondo, destacando LA PALANCA (2.609), LLAMBRIÓN (2.642), TORRE DE FRIERO (2.443) y TORRE SALINAS (2.447). Obviamos la carretera y partimos del centro de Posada (925) para seguir el PR-PNPE-3, “Camino de Bustio”, cruzando la parte baja del pueblo. Rumbo norte atravesamos LOS LLANOS DE VALDEÓN (950), para seguidamente cruzar un puente y continuar por la orilla izquierda del embalse. Antes de llegar al MIRADOR DEL TOMBO (830) (K. 3) veremos a nuestra derecha la aldea de CORDIÑANES (850), a los pies de LA PARIDERINA (1.592).

El TOMBO (830) es un monumento inaugurado en agosto de 1964 en memoria de Julián Delgado Úbeda, presidente de la Federación Española de Montañismo durante muchos años en el siglo pasado, donde luce la figura estilizada de un rebeco, “Rupicapra rupicapra”, especie abundante en la Cordillera Cantábrica y Picos de Europa. Como mirador constituye una atalaya privilegiada para contemplar cumbres con sus estribaciones de los Macizos Occidental y Central.

Al oeste, el sector de TORRE BERMEJA (2.392) con el PAMBUCHES (2.187), TORRE CIEGA (2.261) y TORRES DE ARISTAS (2.128) en primeros planos. Al norte, formando arco de izquierda a derecha: PANDIELLO (1.535), CUETO AGUDOS (1.586), JULTAYU (1.940), PEÑA LOS HEDRADOS (1.787), CABEZA LLAMBRIA (1.654), GARGANTA DEL CARES –divisoria entre Cornión y Urrieles-, TORRES DE ARRIA (1.544), TIRO DEL CURA (1.848), TORRE DEL MEDIO (2.048), TORRE HOYO LA LLERA (2.262) y TORRE CELADA (2.470).

La senda cruza la carretera y desciende en zigzag dejando a la derecha braña LOS MANZANEDOS (685), siguiendo junto a la orilla izquierda del río. Poco después nos incorporamos a dicha carretera hasta la majada SESANES (650), donde una señal nos marca la dirección hacia la ERMITA CORONA (630) (K 5,30). Cruzamos el Cares y recorremos durante unos trescientos metros el hermoso bosque hasta el campo de la ermita, donde según leyendas, no contrastadas por fuentes históricas fiables, fue coronado rey Don Pelayo.

Retrocedemos hasta Sesanes (650) para retomar la estrecha carretera que ya no abandonaremos hasta Caín. En seguida, a la vera izquierda de la ruta, encontramos el CHORCO DE LOS LOBOS (628), “recinto cilíndrico de piedra en forma de foso al que se llega a través de una doble empalizada, por la cual se adentraban los lobos azuzados desde distintos puntos por los monteros.” Este tipo de construcción está datado desde principios del XVII. Existe un reglamento de la caza del lobo, recogido en una ordenanza del XVIII, con modificaciones posteriores, que fija meticulosamente la participación, funciones y desarrollo de todo el proceso.

Continuamos el descenso para cruzar el PUENTE CAPOZO (570), donde se inicia la canal homónima al poniente, puente bajo el cual fluye el río Peguera vertiendo sus aguas al Cares. En ese punto se halla también MAJADA LA PEGUERA (578) (k.7), próxima a las brañas SANTIÑÁN y LAS VEGAS (575). Nos quedan dos kilómetros de angosta carretera, por donde obligatoriamente hemos de transitar para llegar a nuestra meta, dado que, a diferencia del tramo anterior donde hay vías alternativas a través del bosque Corona, aquí el río y el camino discurren encajonados entre verticales farallones. Atravesada esta garganta, cruzamos la PUENTE GRANDE (480), abriéndose el valle de nuevo, valle de rica foresta donde se emplaza CAÍN (490) (K. 9,5).

Ruta fácil, no excesivamente larga, con un desnivel muy asequible al retorno y camino que no tiene pérdida. La senda continúa durante once kilómetros a través de la también conocida como “Garganta Divina” hasta Poncebos (225), tramo que ya hemos descrito en otra reseña. Algunos senderistas prefieren realizar el mismo día la ruta completa de veinte kilómetros. En ese supuesto habría que contar con vehículo de apoyo. Inconvenientes: la masificación en fines de semana, festivos y mes de agosto. Búsquese el momento adecuado para disfrutar plenamente de unos parajes irrepetibles. Una vez más las imágenes que acompañamos hablan por sí mismas.