Posiciones del Veleta - Mulhacén - Hoya de la Mora (P.N. Sierra Nevada)

Una de las rutas que todo aficionado al senderismo debe afrontar al menos una vez en su vida, ideal en verano por la ausencia de nieve y buenas temperaturas, aunque por buscarle una pega, tal vez demasiada gente (aunque hay muy buen rollo)

Una buena opción para poder realizar la ruta en un solo día es reservar plaza en uno de los autobuses del Servicio de Interpretación de Altas Cumbres (que salen del Albergue Universitario de Sierra Nevada) que te lleva desde la Hoya de la Mora hasta las Posiciones del Veleta, donde hemos comenzado la ruta.

En las Posiciones del Veleta merece la pena detenerse unos instantes, pues las vistas merecen la pena.

El camino comienza siguiendo por la misma carretera que traíamos, hasta que encontremos una pista que sale a la derecha, la cual debemos tomar y tras un breve paseo, nos llevará bajo el refugio de la Carihuela, el primer punto desde el que veremos nuestro objetivo (parece que muy cerca, aunque no es así...)

Un poco más adelante hemos dejado el camino, para acortar por el conocido como paso de los guías, una "aventura" no apta para personas con vértigo, pues hay que descender una cornisa agarrados a una cadena clavada a la pared. No tiene pérdida pues la entrada a este paso está señalizada al estilo montañero.

Más adelante (ya a los pies del Veleta) retomaremos la pista hasta "La Puerta" una abertura en la montaña, que se realizó hace tiempo, para dejar paso a la carretera que antaño permitía el paso de vehículos por la zona.

Tras asomarnos a un par de balcones naturales, nos volveremos a salir del camino -la salida es fácil de localizar- e iniciamos la subida hacia el Pico de Peña Pelada, en cuya parte alta hay unas grandes vistas del Mulhacén -que cada vez está más cerca- la Alcazaba y de la Laguna de la Caldera.

Descendemos por el sendero que nos llevará hasta el refugio/vivac de la Caldera. Donde tras un breve descanso, amenizado por la fauna local, acometemos la subida a nuestro objetivo. Este es un punto muy exigente, por el gran desnivel que hay que salvar y por la altitud, que en algunos momentos nos ha hecho sufrir, pero la llegada a la cima, techo de la Península Ibérica (a 3749 m) hace olvidar el cansancio.

Tras comer en la cima, comenzamos el descenso hacia los coches (que dejamos en la Hoya de la Mora) pues no vamos a coger el autobús en las posiciones del veleta, haciendo el camino de vuelta entero caminando

La vuelta ha sido prácticamente la misma que la ida, salvo el paso de los guías, donde hemos optado por continuar por la pista y lógicamente el tramo que inicialmente hicimos en autobús. Destacar el paso por el Lagunillo del Veleta y la Virgen de las Nieves, así como la sorpresa que supone el cambio en los paisajes debido a la diferente orientación del Sol.

Resumiendo, ¡un gran jornada!