Poveda de la Sierra-Arroyo Tajuelo (o de la Hoz)- Barranco del Avellano. Y regreso

NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.

Corto, cómodo y agradable paseo en torno al pueblo del sur de Guadalajara (casi haciendo frontera con Cuenca) de Poveda de la Sierra. Podemos dividirlo en dos partes diferentes. Una primera, que es la que está marcada desde la salida del pueblo (por detrás de la gasolinera), que consiste en una bonita senda (con varios pequeños puentes de madera) junto al pequeño arroyo Tejuelo o de la Hoz, con su frondoso y colorido bosque de ribera (básicamente choperas y sauces), con una pequeña sucesión de pequeñas cascadillas. Este tramo de recorrido es ideal para realizarlo en familia y apenas llevará una hora (contando las múltiples paradas que podemos hacer para recrearnos con tan bucólico paseo). En otoño o primavera debe estar en su esplendor. Nosotros llegamos un poquito tarde lamentablemente. El segundo tramo comienza cuando llegamos a una pequeña pista que viene de la carretera de acceso al pueblo (hay una pequeña área recreativa junto al arroyo). Justo enfrente de ésta parte un caminillo que está marcado como sendero local (marcas blanquiverdes) y que lleva hasta una gran cueva, usada como abrigo de ganado y luego a un mirador frente a una cascada (chorrera) que hace el modesto arroyo del Avellano, y luego muere en la pista que va por este amplio y casi llano valle. Recomiendo hacer este SL y al salir a la pista retornar hasta donde volvemos a coger el camino de regreso junto al Arroyo Tajuelo. Nosotros lo hicimos un pelín más incómodo, por desconocimiento, y, tras andar unos cientos de metros por la agradable pista, nos desviamos a derecha por una senda, que bordea unos campos de huerta y después cruzamos (como pudimos) el pequeño arroyo del Avellano, para subir después por escasa traza hasta el sendero local, a la altura de la cueva-redil. Después de volver a salir a la pista, sobre la cascada-chorrera, continuamos por ésta hasta llegar a tener a nuestra izquierda unas ruinas, punto en el que giramos a derecha para subir campo a través a una loma, desde la que obtenemos amplias vistas del valle. El recorrido que hacemos más tarde no lo recomiendo ya que vamos apenas siguiendo tímidas trazas de ganado, a veces entre pinchosas aulagas, sobre las faldas que caen de la ladera que tenemos a nuestra izquierda. Esta parte, insisto, no la veo atractiva y, en su lugar recomiendo realizar el Sendero Local que he mencionado anteriormente (regresando por la pista).
En cualquier caso, la parte más bonita e interesante de este paseo es la primera, junto al arroyo Tajuelo (o de la Hoz).