Pozas de San Martín - Morcat - Cascada del Confesionario (Coño del mundo)

Hoy os proponemos una ruta especial, capaz de satisfacer a grandes y pequeños, ya que combina diversión e historia, a través de sus pozas, diseminadas alrededor del trayecto, la parada obligatoria en el majestuoso pueblo de Morcat para admirar las vistas que desde el se tienen del Pirineo Central y un final muy sorprendente en una curiosa cascada.

Nuestro punto de partida sera el Hotel Barceló Monasterio de Boltaña, municipio de la provincia de Huesca situado en la Comarca del Sobrarbe. Desde ahí nos dirigiremos hacia el pueblo de Sieste y el Valle de San Martín siguiendo las señales que nos guían hacia los apartamentos "Condado de San Martín" y después de recorrer aproximadamente unos 6 km de carretera llegaremos al aparcamiento desde donde iniciaremos esta ruta a pie.

Una vez iniciado el recorrido, cruzaremos el fondo del barranco a un lado y a otro hasta en tres ocasiones y después empezamos a ganar desnivel de forma suave hasta que lleguemos a las Pozas de San Martín. Esto nos llevara unos 10 minutos.

En este momento podremos tomar la decisión de subir directamente paralelos al cauce del río hacia la cascada del confesionario o tomar el desvío hacia la izquierda para subir hasta el pueblo abandonado de Morcat y dejar la cascada para el final.

Para llegar al pueblo abandonado de Morcat, tomamos el camino de la izquierda y vamos ganando altura siguiendo siempre el camino principal hasta desembocar en un camino mucho mas ancho y definido que tomaremos hacia la derecha y en sentido ascendente.

Subiendo por el camino ancho podremos llegar hasta el pueblo abandonado, aunque si buscamos algo mas de aventura o bien ahorrar tiempo, también se nos ofrece la oportunidad de tomar un pequeño atajo.

Morcat esta situado en un monte por encima del barranco de Sieste , lo mas característico que veremos a nuestra llegada es el campanario de la Iglesia románica de Santa María y a sus pies 4 casas escalonadas , bastante deterioradas, que estuvieron habitadas hasta mediados de 1967.

La historia del pueblo, las familias que lo habitaban y sus costumbres merece la pena ser leida mientras se contemplan las ruinas, nosotros saciamos nuestra curiosidad con el blog de Faustino Calderon que tienes disponible en este enlace.

Desde el pueblo tenemos un mirador extraordinario de todo el Pirineo central, con vistas de la zona alta de Ordesa, Pineta, Cotiella y Peña montañesa.

Continuaremos la ruta bajando por el atajo hasta el camino ancho o directamente por el camino ancho si esta fue nuestra primera opción hasta llegar a una curva característica que tiene una gran encina, la cual nos indica el inicio de la senda que nos llevara hasta la Cascada del Confesionario.

La senda pierde altura poco a poco y se interna en el bosque hasta llegar al barranco. Poco antes veremos unos paneles informativos que usaremos más tarde para volver al aparcamiento.

En este momento nos encontramos encima de la cascada, pero para llegar a ella tendremos que seguir rodeando el barranco para descender por la vertiente opuesta de donde venimos.

Antes de empezar a descender al fondo del barranco, deberemos cruzar el río Sieste en su parte alta.

Después de unos pocos zig-zags llegamos al fondo del barranco, que es una zona abierta donde se cruzan los dos ríos que hemos rodeado, al frente el cauce que tenemos que remontar para llegar a la Cascada.

Después de remontar unos metros el cauce del río, llegaremos a nuestro destino, la cascada del Confesionario, también mal conocida como "EL COÑO DEL MUNDO" (juzguen ustedes mismos a que se debe su apodo). La mejor época del año para visitar este lugar es la primavera, donde veremos la cascada en su máximo apogeo.

Toca volver hasta el desvío que hemos dejado encima de la cascada. Durante la bajada podremos disfrutar todavía de alguna panorámica con vistas a lo alto del barranco.

Este camino nos llevara de vuelta al aparcamiento, finalizando así esta ruta.