Pozas de San Martín y cascada del Confesionario

Esta ruta nos permitirá disfrutar las vistas desde la parte alta del barranco de San Martín en dirección a la cascada del Confesionario volver por dentro del cauce del río de Sieste dentro del mismo barranco.

En la carretera del condado de San Martín encontraremos zona para poder aparcar junto al río, tras dejar el coche, a los pocos metros cruzamos el río y tomaremos la senda que nos llevará a las pozas de San Martín donde tendremos las indicaciones con las dos posibilidades para llegar a la cascada del confesionario, por el sendero (1 hora) o por dentro del cauce (40 min.).

Nosotros hemos optado por la ruta circular y subimos por fuera del lecho con lo que debemos seguir un claro y ascendente sendero muy tupido cosa que en verano se agradece bastante.

Cruzaremos el el barranco Fondo y posteriormente el río Sieste luego el sendero empieza a descender de forma rápida hasta llevarnos al cauce del río, aquí veremos tres opción debemos continuar por el cauce que veremos un poco a nuestra izquierda que es un afluente del Sieste, con una anchura considerable y ascendente nos llevará a la Cascada del Confesionario.

En este punto podremos darnos el primero de muchos baños que podremos repetir descendiendo por el cauce, también tenemos al fondo izquierda un acceso a una cadena/cuerda que nos dará la posibilidad de subir a la zona intermedia de la cascada.

Ahora comienza el descenso por el mismo cauce hasta llegar otra vez al Sieste donde debemos tomar un sendero a la derecha que nos llevará al cauce del río y por donde volveremos al punto del desvío (40 min.) que antes hemos comentado.

En este descenso pasaremos por varias pozas donde podemos disfrutar de nuevos baños, por supuesto para hace esta zona calzado de río y bañador en continuo será ideal.

Nosotros estuvimos a principios de Julio, bajaba muy poco agua pero aun así disfrutamos mucho con las niñas de los baños en las pozas que estaban llenas y con el agua en muy buenas condiciones.

Recuerdos a Cati y Alfredo de Logroño con sus pequeños con los que compartimos ruta, así como a Jose, su mujer y su hija de Badalona que nos acompañaron durante la bajada por el cauce.