Pozo da Ferida - Val de Chavín - Souto da Retorta.
near Boimente, Galicia (España)
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Trail photos
Itinerary description
La de hoy ha sido una ruta idílica, en la que hemos unido dos de los enclaves más característicos del municipio de Viveiro, O Pozo da Ferida (que marca el límite con el ayuntamiento de Xove) y O Souto da Retorta. Quedo con Suso y Geni en el Bar Castilla y son ellos quienes llevan sus coches; dejamos uno de ellos en el aparcamiento del Souto y subimos con el otro hasta el inicio del sendero al Pozo da Ferida. Cuando iniciamos la caminata comenzó a chispear pero fue solo durante un rato y ya no volvió a llover hasta el final de la misma.
Primero bajamos hasta la cascada superior del rego de Loureiro, que ahora está limpia de vegetación y permite un cómodo acceso, aunque hay que tener cuidado en la continuación ya que el terreno rezuma humedad y las piedras están mojadas, así que es fácil resbalar. Seguimos por la orilla del río durante un rato hasta casi llegar al punto de quiebre (se puede bajar por aquí pero ya son necesarias cuerdas y técnicas de barranquismo). Volvemos al sendero y descendemos hasta la poza entre pequeños carballos que están tapizados con líquenes y musgos; entre ellos observamos que el regato que forma una segunda cascada en la poza también lleva agua, lo que nos sirve de prefacio al espectáculo del que disfrutaremos más abajo. Efectivamente, los caudales de ambos regatos son elevados y el estruendo que forman al precipitarse en el vaso del Pozo da Ferida es ensordecedor, además la fuerza del agua levanta nubes de vapor que nos llegan a calar. Mención especial merece la segunda cascada que vierte en la poza, que normalmente lleva un hilillo de agua, pero hoy forma una pequeña cola de caballo que nos exige un pequeño rodeo por la resbaladiza orilla para captarlo con las cámaras, ya que la única alternativa sería meterse en la poza y con las condiciones invernales de la mañana no era una opción.
Volvemos al inicio del sendero y encaramos una cómoda pista que baja entre eucaliptos muy por encima del nivel del rego de Loureiro; mientras conversábamos de mil temas llegamos a una junta de ríos, donde valoramos la posibilidad de hacer una tentativa para seguir su curso en el verano. Poco a poco se abre ante nosotros el valle de Chavín, al que entramos a través de las casas abandonadas del lugar de Nogarido; seguimos cruzando los lugares de Coto, Palmeiro, Batán, etc. que mantienen algunas casas habitadas, pero que en el pasado estaban ocupadas por una floreciente población vinculada a la fábrica de Barro-Chavín, que como segunda actividad trabajaban uno de los valles más fértiles de la Mariña, donde todavía quedan importantes plantaciones de frutales, sobre todo de manzanos. Siguiendo el curso del Loureiro llegamos a la carretera en el lugar de Chaos, desde donde nos dirigimos al Souto da Retorta.
Este enclave tiene infinidad de tracks en wikiloc, la peculiaridad de nuestro recorrido es que tomamos el carril que va por encima del canal y paseo principal, hasta llegar a la central hidroeléctrica. Vamos después hasta O Avó y desde allí hacemos la vuelta por la orilla del río, zona que se ha limpiado recientemente y permite llegar hasta la antigua cochera de la Fábrica. Ese paseo es maravilloso, pues se trata de una caminata entre gigantes que, como decía Suso, parecen el lugar donde se ha filmado la escena de las motos voladoras en el planeta de los Ewoks. Se ha limpiado también la ribera del río más allá de la cochera y nosotros la seguimos durante unos cientos de metros, pero no seguimos investigando y preferimos ir a la Taberna do Avó, donde las tapas de callos siguen siendo todo un escándalo.
Primero bajamos hasta la cascada superior del rego de Loureiro, que ahora está limpia de vegetación y permite un cómodo acceso, aunque hay que tener cuidado en la continuación ya que el terreno rezuma humedad y las piedras están mojadas, así que es fácil resbalar. Seguimos por la orilla del río durante un rato hasta casi llegar al punto de quiebre (se puede bajar por aquí pero ya son necesarias cuerdas y técnicas de barranquismo). Volvemos al sendero y descendemos hasta la poza entre pequeños carballos que están tapizados con líquenes y musgos; entre ellos observamos que el regato que forma una segunda cascada en la poza también lleva agua, lo que nos sirve de prefacio al espectáculo del que disfrutaremos más abajo. Efectivamente, los caudales de ambos regatos son elevados y el estruendo que forman al precipitarse en el vaso del Pozo da Ferida es ensordecedor, además la fuerza del agua levanta nubes de vapor que nos llegan a calar. Mención especial merece la segunda cascada que vierte en la poza, que normalmente lleva un hilillo de agua, pero hoy forma una pequeña cola de caballo que nos exige un pequeño rodeo por la resbaladiza orilla para captarlo con las cámaras, ya que la única alternativa sería meterse en la poza y con las condiciones invernales de la mañana no era una opción.
Volvemos al inicio del sendero y encaramos una cómoda pista que baja entre eucaliptos muy por encima del nivel del rego de Loureiro; mientras conversábamos de mil temas llegamos a una junta de ríos, donde valoramos la posibilidad de hacer una tentativa para seguir su curso en el verano. Poco a poco se abre ante nosotros el valle de Chavín, al que entramos a través de las casas abandonadas del lugar de Nogarido; seguimos cruzando los lugares de Coto, Palmeiro, Batán, etc. que mantienen algunas casas habitadas, pero que en el pasado estaban ocupadas por una floreciente población vinculada a la fábrica de Barro-Chavín, que como segunda actividad trabajaban uno de los valles más fértiles de la Mariña, donde todavía quedan importantes plantaciones de frutales, sobre todo de manzanos. Siguiendo el curso del Loureiro llegamos a la carretera en el lugar de Chaos, desde donde nos dirigimos al Souto da Retorta.
Este enclave tiene infinidad de tracks en wikiloc, la peculiaridad de nuestro recorrido es que tomamos el carril que va por encima del canal y paseo principal, hasta llegar a la central hidroeléctrica. Vamos después hasta O Avó y desde allí hacemos la vuelta por la orilla del río, zona que se ha limpiado recientemente y permite llegar hasta la antigua cochera de la Fábrica. Ese paseo es maravilloso, pues se trata de una caminata entre gigantes que, como decía Suso, parecen el lugar donde se ha filmado la escena de las motos voladoras en el planeta de los Ewoks. Se ha limpiado también la ribera del río más allá de la cochera y nosotros la seguimos durante unos cientos de metros, pero no seguimos investigando y preferimos ir a la Taberna do Avó, donde las tapas de callos siguen siendo todo un escándalo.
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Comments (1)
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Impresionante paisaje y recorrido , enhorabuena