Pozo del Amo-Collado de Sejos

El inicio de la ruta es la carretera comarcal Cabezón de la Sal-Reinosa (CA-280), superando la cascada Pozo del Amo (Km 16).
Hay que aparcar el coche un centenar de metros más arriba de la cascada, en una explanada señalizada como Jaya Cruzá.
La subida, señalizada, comienza unos metros más abajo del parking.
La pista asciende sin pérdida por una zona boscosa, acompañados por el discurrir del río Saja. A los 25 minutos se llega a Tramburríos, en donde se unen el río Bijoz y el río Infierno. Seguimos ascendiendo hasta encontrarnos los Molinucos del Diablo (rocas erosionadas en forma de castillo), al pie del Cueto de la Concilla,
Al abandonar el bosque aparece los pastos de Sejos, entorno de pastos, brezos, escobales, juncos y turberas. Los ganaderos del valle de Cabuérniga suben sus reses a los pastos más verdes durante el verano.
A nuestra izquierda observamos la sierra del Cordel, con el pico Iján (2084 m) y a la derecha el Cueto de la Concilla (1922 m). Seguimos ascendiendo en paralelo al río, cruzamos un puente de madera y después nos dirigimos por la derecha hacia los Cantos de la Borrica. Sobre una ladera de pastizal, con escasa pendiente, han quedado al descubierto numerosas formaciones de grandes conglomerados, formados en el periódo Triásico, que confieren al paisaje en esa zona un encanto especial. Algunas de estas rocas alcanzan un tamaño considerable, sobre todo dos, en cuyos lados se encuentran las únicas construcciones que consisten en un encerradero de animales, una fuente y el pequeño refugio de montaña.
Unos metros más arriba, se llega hasta el collado de Sejos (1500 m), desde el cual se divisa hacia el oeste el valle de Polaciones, los Picos de Europa y la Cordillera Cantábrica.
El regreso es por el mismo camino.