Pozo do Inferno e ponte de Mandelos

El río Ribadil nace en la Cañiza y desciende formando una depresión hacia Creciente para entregar sus aguas al Miño. Por ser afluente de este forma parte del “Lugar de Importancia Comunitaria (LIC)” y también de “Red Natura 2000” que comprende el Miño y sus afluentes desde Frieira hasta su desembocadura en la Guarda.

En el lugar de La Balboa el Ribadil discurre encajado y forma una bonita cascada y unos fantásticos charcos dignos de visitar. El lugar fue acondicionado con pasarelas y con el denominado Mirador del Pozo del Infierno sobre el mismo río en febrero de 2018 y forma parte del denominado Sendero de Vilar.

Existen los restos de una industria hidráulica que aprovechaba el agua de el Ribadil mediante un gran canal que aún se puede observar. El acceso a este es complicado pues la vegetación se come los accesos.

Junto al Pozo de el Infierno existe un pequeño antiguo molino fariñeiro cuya actividad también parece ser larga pues los restos de su cubierta de teja y su caja de harina de cemento prueban su uso en el siglo XX.

En el transcurso del río nos encontramos con numerosos molinos harineros, algunos de ellos en buen estado de conservación, así como varios puentes antiguos que cruzan el río.

Además se nos desplazamos hasta Mandelos, nos encontramos con el nuevo ponte peatonal que cruza también el río Ribadil, a cuál fue construida en el año 2019, un lugar único por su belleza paisajística así como por su riqueza de fauna y flora de todo el entorno, tratándose de una zona calificada como Red Natura Baixo Miño”. Y desde donde podemos observar restos de un antiguo aserradero.