Pozos de Felipe. Amoclón.

Un poco de Geología: Las marmitas de gigante son cavidades erosivas en los cauces de los ríos que se generan por la acción de las corrientes fluviales.Tienen forma más o menos esférica y se originan cuando uno o varios fragmentos de roca quedan atrapados en algún hueco del lecho. Gracias a la acción giratoria que produce la corriente, los fragmentos golpean contra los bordes del hueco y van redondeando y haciendo más profunda la cavidad.
Los fragmentos deben tener una dureza parecida o mayor que la de la roca en la que se genera la cavidad, por lo que generalmente se trata de fragmentos erosionados de la propia roca.
Pueden llegar a superar el metro de diámetro y suelen generarse en los cursos altos de los ríos.

Y también algo de Etimología. Me llamó la atención el término “Amoclón” y encontré en un texto de Manuel Becerra Parra y Francisco Siles Guerrero que la secuencia diacrónica sería: Almocrón > Almoclón > Amoclón. La palabra se considera como orónimo referido a cerros, cumbres y pequeños conjuntos montañosos. Es un arabismo que tendría su origen en al-maqrūn, (conjunto de varias puntas).

Y ahora la ruta:

Pasamos Mombeltrán y aparcamos en la carretera que parte del km. 70 de la N-502 (que en esta parte coincide con la Cañada Real Occidental Leonesa) y va hacia Santa Cruz del Valle, justo al inicio.

Una vez pasado el puente sobre el Río de Ramacastañas o Prado Latorre, cruzamos la carretera de Santa Cruz y nos dirigimos en dirección Sur por el camino forestal del Amoclón paralelos al río.

Después de 3 km. por un bonito pinar y antes de llegar a Playas Blancas, nos desviamos a la izquierda y comenzamos a subir hacia la garganta de Los Pozos, muy pronto empieza a oírse el sonido del agua y antes de 1 km. nos desviamos hacia la derecha buscando este paradisíaco festival de caídas de agua, impresionantes marmitas de gigante y corrientes entre las rocas.

Vamos descendiendo un trecho por la garganta, accediendo al cauce sobre la piedra cuando es posible y antes de llegar a playas blancas, que está un poco más abajo (donde la garganta vierte al río de Latorre), nos damos la vuelta y ascendemos de nuevo hasta el punto en que nos habíamos desviado.

Cuesta abandonar este entorno mágico que si visitas en tiempo de lluvias seguro que te va a impresionar.

Continuamos por la pista y un poco más arriba nos desviamos a la derecha cruzando el puente de la garganta de los Pozos. Al llegar a una curva cerrada continuamos por una vereda más estrecha hacia la derecha que termina en amplio cortafuegos con variada vegetación.

Ascendemos por el cortafuegos en dirección Sur y antes de llegar a la carretera que va desde La Higuera a Santa Cruz nos volvemos a desviar a la derecha. Aquí encontramos una zona poblada de madroños y tras unas curvas del camino llegamos al vértice y a la torre de vigilancia de incendios del Amoclón.
Parada obligatoria, un tentempié y comenzamos la vuelta.

Esta vez continuaremos la bajada mas directa siguiendo rectos desde él cortafuegos, cruzamos la garganta y nos incorporamos en la parte alta del acceso a los pozos. El resto del regreso lo hacemos ya por el mismo camino de ida.

Se puede llegar a los Pozos subiendo directamente desde Playas Blancas, garganta arriba por la senda que nosotros utilizamos para bajar.

Ruta sencilla. Precaución si las piedras en la zona de los pozos están resbaladizas, el resto es por buenos caminos que no entrañan mayor dificultad.


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