PR-1 Sendero de Santa Ana (antiguo PR-MU 43) (Jumilla)

El área recreativa de Santa Ana la Vieja es el punto de salida y fin de este PR-1 de Jumilla, que en tiempos llegó a estar homologado como PR-MU 43. Se trata de una ruta que combina un tramo de pista forestal (con grandes vistas hacia el oeste) y un sendero de montaña que primero pasa bajo el imponente Cejo de la Buitrera (sobre el que se asienta un poblado íbero) para volver a enriscarse hasta muy cerca de las antenas de la cumbre y descender por la umbría de la Sierra de Santa Ana.

Primero pasamos por el Monasterio, cuya visita (obligada) podemos hacer a la vuelta de la ruta. A la izquierda, bordeando el recinto, pasamos bajo un gran pino hasta la Fuente de la Jarra, cuyos escalones nos sacan a la carretera. Junto al depósito de agua sube un sendero (también SL) y aquí se bifurca el PR. Yo he escogido hacerlo en sentido inverso al de las agujas del reloj.

Así, la senda discurre paralela a la carretera, que nos queda debajo a la derecha. Es un corto tramo hasta un collado, donde finaliza el asfalto y la senda, incorporándonos a la pista forestal, que desciende en suave pendiente. Es un verdadero balcón sobre los campos cerealistas que se extienden a la derecha de la Sierra Larga, cuyo lomo destaca frente a nosotros.

La pista sigue bajando, y tras un brusco zigzag llegamos a la Fuente de la Buitrera, con una charca para anfibios habilitada.

Muy poco después una senda sale a la izquierda en subida (estaca de madera con pintura de PR) y se adentra en el espartal, bajo la impresionante roca naranja del Cejo de la Buitrera. Es intimidante verse a los pies de esta mole.

La senda transita en un ascenso leve hasta el tramo final, que se hace más empinado hasta el collado, desde el que se puede ascender al Picacho y al poblado íbero, aunque decido no subir hoy. Llegamos a la Fuente del Rincón, una pequeña cueva a la derecha donde mana el agua cristalina. Es un precioso lugar. Unos metros más adelante encontramos un aljibe.

Llegamos a un camino que no es sino el cauce de la Rambla del Rincón de Santa Ana, girando a la izquierda. Discurriremos por el lecho unos pocos cientos de metros, hasta que otra estaca PR no marca la senda de salida a la derecha.

Estamos a punto de afrontar el tramo más físico de la ruta: un ascenso mantenido que no es particularmente empinado y que nos plantará en el collado que une la cumbre de Santa Ana (a la derecha, donde las antenas) con la de su izquierda, coronada por una cruz visible desde el entorno del monasterio.

Ya sólo queda descender por la umbría a través de un sendero empinado al inicio, pero siempre cómodo y seguro. Así llegamos al Rincón de las Tres Cruces, un lugar pintoresco, donde nos unimos al SL-MU 17, que seguiremos hasta lo que queda de recorrido.

El SL baja por la umbría a la derecha, pero nosotros lo seguiremos en busca de la Puerta de Pepu y el mirador, donde la senda zigzaguea hasta bajar al depósito de agua. Desde aquí desandamos por la Fuente de la Jarra y el convento hasta alcanzar el área recreativa, lugar perfecto para pegar un bocado en alguna de sus mesas.