PR-A 19. Casa de Martínez - Albergue de San Francisco - Collado del Diablo - Collado de las Sabinas - Casa de Prado Redondo

Aunque este sendero de pequeño recorrido PR-A 19 tiene su inicio junto al Centro de Visitantes “El Dornajo”; nosotros lo comenzamos algo más arriba, concretamente tres kilómetros carretera arriba (por la antigua subida a la sierra) junto a las Casa de Martínez. En una pronunciada curva a derechas arranca una pista que además de dar servicio a un par de casas, se adentra por la loma entre pinos de repoblación.

Esta ruta es interesante por la variedad de ecosistemas por los que atraviesa: el piornal-sabinar, el pinar de repoblación o las comunidades asociadas a pequeños arroyos de montaña.

Tomamos la pista que rodea las Casas de Martínez por la izquierda; son aproximadamente unos cuatro kilómetros de pista que van a morir en la misma Peña del Perro (1.900m). Durante este tramo pasaremos por los barrancos: Seco, de los Tejos, de las Chorreras de Manguela y el de las Ánimas.

En la Peña del Perro tendremos unas inmejorables panorámicas del barranco de San Juan, buena parte de la loma de Jarras en primer término y la Loma la Cuna de los Cuartos por detrás. Merece la pena detenerse un poco. Justo debajo del saliente rocoso, que sirve de mirador, están las ruinas de un cortijo del que apenas quedan los muros, tanto de la casa como de los apriscos, y algo por encima una antigua balsa, inconfundible por su forma. Aquí termina la pista y comienza un sendero que tras cruzar el Barranco del Rinconcillo se adentra en un magnífico bosque o pinar de reforestación, con un exigente ascenso, el único de la ruta, que nos conducirá hasta el Albergue Viejo de San Francisco (2.250 m), el más antiguo de Sierra Nevada, que fue construido por la Sociedad Sierra Nevada en 1920.

Esta Sociedad fue creada a principios del s. XX por un reducido grupo de montañeros granadinos conocidos como “Diez Amigos Limited”. El refugio en sus orígenes era más grande y presentaba simetría, repitiéndose lo que hoy podemos ver a la derecha de una nave que unía las dos cúpulas. Se escogió este lugar “Campos de Otero” además de por su horizontalidad, por estar orientado hacia el norte, lo que facilitaba tanto la acumulación de nieve como su permanencia en el tiempo, habilitándose aquí las primeras pistas de esquí de Sierra Nevada. Llegó a contar con un remonte que subía hasta el tercero de los Peñones de San Francisco, hoy desmantelado, aunque si se mira con atención todavía se distingue el trazado de la pista.

Aquí termina el sendero PR-A 19; y tras un descanso hemos decidido remontar por la Cañada Real del Camino de los Neveros hasta el Collado del Diablo (2.350 m), dejando a la izquierda los Peñones de San Francisco y atravesando nuevamente el Barranco de las Ánimas.

Descendemos por la Cañada del Collado de las Sabinas dejando a la izquierda el Centro Operativo de las Sabinas y Albergue Militar General Oñate. Posteriormente pasaremos muy cerca de la carretera de la Hoya de la Mora y seguiremos el descenso por un sendero pedregoso, poco marcado al principio, que nos llevará hasta el Collado de las Sabinas (2178 m.)

Continuaremos el descenso paralelo al Barranco de los Tejos, dejando a la izquierda las Cañadillas (2201 m.), hasta llegar a las ruinas de la Casa de Prado Redondo. Un sitio espectacular con un pequeño nacimiento de agua y encajonado entre grandes rocas y muy cercano al Monte Ahí de Cara. Desde el redil aledaño a esta casa hay que buscar un pequeño sendero que desciende bruscamente entre muchas plantas con pinchos hasta una pista que en suave descenso nos conducirá hasta el punto de inicio donde nos espera impertérrito nuestro coche.