PR-A 229 Alpandeire a Atajate

Comenzamos esta ruta en la localidad de Alpandeire, donde llama la atención la majestuosidad de su iglesia, conocida como la catedral de la Serranía. Iniciaremos la ruta junto al monumento al Beato Fray Leopoldo de Alpandeire, tomando un carril terrizo situado junto a las últimas casas del pueblo. Recorridos unos cien metros cruzaremos un pequeño arroyo, seguiremos de frente y, situado a la izquierda podremos ver un antiguo lavadero público. Ascenderemos un pequeño alto desde el que se pueden observar los diferentes pueblos que salpican el valle del Genal, desde aquí comenzaremos la bajada por un carril terrizo que nos conducirá a un bosque mixto de encinas, alcornoques, quejigos y acebuches. Junto a él encontraremos una charca en la que encontraremos un pequeño tejar que cuenta con cuatro hornos de cocción. Siguiendo el camino llegaremos al arroyo de Audalázar, junto a él veremos el cortijo de Casarones y el despoblado de Audalázar o Güidazara, hoy en día abandonados. Tras cruzar el arroyo comenzaremos el ascenso hacia el municipio de Atajate a través de una vereda que desemboca en un cancela, tras ella subiremos por un olivar hasta llegar a una explanada en la que se abre el camino. Pasaremos junto a un cortijo y enseguida podremos vislumbrar los Tajos de Atajate. Continuaremos hasta un cruce en el que nos desviaremos a la derecha pasando por una pequeña escombrera y ascenderemos por una pista de hormigón hasta llegar al pilar de la Higuera, situado junto al colegio de Atajate, que cuenta con la particularidad de ser el pueblo más pequeño de la provincia de Málaga.